Franco Colapinto se despistó con un Alpine de F1 en Monza por una falla en los frenos, rompió el auto y después borró un tuit polémico contra sus críticos. ¿Se le escapó la tortuga?
Colapinto, un despiste, un auto roto y un tuit borrado: ¿la receta del quilombo?
Mientras el mundo fierrero estaba en llamas con el triunfo aplastante de Verstappen en Japón – una victoria más aburrida que escuchar a alguien hablar de criptomonedas – el pibe Franco Colapinto andaba a los bifes probando el Alpine 2023 en Monza. Y como si fuera una remake de la película «Relatos Salvajes», la cosa terminó con un despiste monumental, un auto hecho percha y un tuit picante que desapareció más rápido que un fernet en un asado.
Resulta que Franquito, compartiendo pista con el estonio Paul Aron – que por nombre parece personaje de Tolkien pero corre en serio – venía volando bajo. Dicen los que saben – tipo Davo Xeneize analizando la final del 2018 – que Colapinto le metía un baile bárbaro al estonio, tanto en vueltas rápidas como en tandas largas. Pero en la Variante de Ascari, una curva jodida como gambetear a Ruggeri en el área, el auto dijo basta.
El momento en el que Colapinto se salió de pista en Monza
¿Frenos fritos o error de principiante?
El Alpine, en vez de hacer la ese de la variante, siguió derecho como caballo desbocado. Atravesó la leca – que quedó como cancha de papi fútbol después de un diluvio – y el pobre auto terminó con el piso más roto que el corazón de Riquelme después de la final de Madrid.
Colapinto, que maneja las redes mejor que un community manager profesional, salió al cruce: _»No se crean que me olvidé de frenar, me quedé sin freno trasero»_. Y como si fuera poco, agregó un palito para los críticos: _»Los que hablan sin saber, calladitos, están más lindos»_. Ahí nomás lo borró, pero internet no perdona y la captura quedó inmortalizada cual gol de Maradona a los ingleses.
¿Habrá sido un sincericidio o pura chicana?
La pregunta que queda flotando en el aire, como olor a choripán en la Costanera, es si Colapinto realmente tuvo un problema con los frenos o si se le fue la mano con el acelerador. Y si el tuit borrado fue un arranque de bronca genuina o una estrategia marketinera para generar ruido. Sea como sea, la polémica está servida y las redes sociales, como siempre, son un hervidero de opiniones. ¿Vos qué pensás?
