River genera juego pero no mete goles. La falta de contundencia del equipo de Gallardo es preocupante y podría llevarlos a tener la peor media goleadora de su historia. ¿Se acuerdan del Bambino Veira? ¡Este equipo necesita un 9 como el Beto Alonso!
River, un equipo que juega como los dioses pero define como el Chavo del 8. Marcelo Gallardo, con la paciencia de un arquero esperando un penal, repite el mismo diagnóstico partido tras partido: «El análisis es claro: generamos expectativa como un equipo que puede producir más de lo que produce, pero que no concreta lo que se produce, y ahí es donde claramente nos está faltando».
Gallardo: entre la paciencia de Fillol y la desesperación de Ramón Díaz
El Muñeco, cual director de orquesta con músicos desafinados, ve como su River crea sinfonías de ataque pero falla en el remate final. Pareciera que los delanteros tienen los botines llenos de cemento, porque la pelota no entra ni por casualidad. Y claro, como diría el Bambino Veira, “sin goles no hay paraíso”.
River: 19 remates para un gol, ¿estamos jugando al metegol o al fútbol?
El equipo del Muñeco necesita 19 remates para hacer un gol. ¡19! Casi como patear un penal con los ojos vendados y esperar que entre de rebote. Con 282 tiros en 17 partidos, apenas 15 terminaron en la red. Un promedio goleador de 0,88, más bajo que la altura de Messi. Si esto sigue así, terminaremos el año con la peor media goleadora de la historia, peor que el equipo del 25′. ¡Mamita querida! Estamos hablando de números que harían llorar hasta al Beto Alonso.
¿Dónde están los goleadores? Borja y Colidio, ¿la dupla goleadora o la dupla dinamita que no explota?
Mientras Maravilla Martínez y Gabriel Ávalos la rompen en otros equipos, los delanteros de River parecen estar jugando con la pelota cuadrada. Borja, con cuatro goles, es el máximo artillero del equipo. ¡Cuatro goles! Parece un chiste. Colidio lo sigue con tres, y Subiabre, con uno, cierra la lista de goleadores. Driussi y Tapia, ni noticias. ¿Se olvidaron de cómo se hace un gol? ¿Necesitamos un curso acelerado de definición dictado por Palermo?
El problema no es solo de los de arriba, ¿los volantes también tienen la pólvora mojada?
La cosa no termina en los delanteros. Los volantes, esos que deberían ser los encargados de asistir y también de meterla, están más perdidos que turco en la neblina. Mastantuono, con dos goles, es el que más intenta, pero solo. Rojas, con un gol, completa la pobre cosecha de los mediocampistas. Meza, Aliendro, Simón, Lanzini, Nacho Fernández… todos con la pólvora mojada. Parece que a este River le falta un poco de pimienta, un toque de magia, un… ¿Juan Román Riquelme? Bueno, no tanto, pero la idea se entiende.
Tremendo caño de Mastantuono
El resumen de River 1 – Talleres 1