El Kily González le dijo chau a Unión después de un 0 a 0 con Defensa y Justicia. Se fue con la frente en alto, bancando a sus jugadores y agradeciendo a la gente que lo bancó a muerte. ¿Se va a extrañar su picardía en el banco Tatengue?
El Kily González dejó Unión: Un adiós con sabor agridulce
Cristian González, más conocido como el Kily, dejó de ser el DT de Unión de Santa Fe tras empatar sin goles contra Defensa y Justicia en Florencio Varela. La despedida fue un mix de emociones: abrazos con los jugadores, algunos todavía calientes por las declaraciones del Kily después de la derrota contra Palestino por la Copa Sudamericana, y un discurso de despedida en conferencia de prensa donde no aceptó preguntas, al mejor estilo Bilardo en sus épocas de gloria.
«Dos años maravillosos»: El balance del Kily en Santa Fe
En la sala de prensa, el Kily hizo un racconto de su paso por el club. «Me quedo con dos años maravillosos», tiró, destacando la conexión con el plantel. Habló de laburo, de aciertos y errores, como cualquier partido. Reconoció la presión de mantener la categoría, algo así como atajar un penal en el último minuto, y agradeció a la gente que lo bancó en las buenas y en las malas. Y sí, muchachos, el fútbol es así, a veces te toca gambetear la crítica y otras, abrazar el cariño del hincha.
El Kily, con la sinceridad de un Bertoni encarando a Fillol, aseguró que se va feliz, como si hubiera metido el gol del campeonato. «Dos años, no es fácil en este fútbol tan loco”, dijo, reconociendo la volatilidad del puesto. Remarcó la honestidad con la que laburó, casi como un Ruggeri marcando a Maradona, y el cariño mutuo con los jugadores. ¿Habrá algún pase mágico a otro club en el futuro? Solo el tiempo lo dirá.
Un hasta luego con lágrimas y camisetas
Para cerrar su discurso, el Kily deseó lo mejor para Unión, como un buen capitán que deja la cinta. Pidió un triunfo en el próximo partido para sus muchachos, porque «se lo merecen», y se emocionó al recordar las lágrimas y el intercambio de camisetas en el vestuario. Casi como el Topo Gigio de Riquelme, pero con un toque más rock and roll. «Ojalá tenga la posibilidad de volver», dejó picando, para que los hinchas tatengues se ilusionen con un posible regreso. Un final digno de un partido con definición por penales, lleno de suspenso e incertidumbre.
Unión –
