Pablo Grillo, el fotógrafo herido en una protesta, enfrenta una nueva cirugía
El fotógrafo Pablo Grillo, quien sufrió una grave lesión en la cabeza durante una marcha de jubilados frente al Congreso el pasado 12 de marzo, fue sometido a una nueva intervención quirúrgica en el Hospital Ramos Mejía. Grillo se encontraba cubriendo la protesta cuando fue alcanzado por un proyectil de gas lacrimógeno disparado por las fuerzas de seguridad. El impacto le provocó pérdida de masa encefálica y lo mantiene en terapia intensiva desde entonces.
Una operación con esperanzas
«Están operándolo. Hace unos minutos lo vimos, estaba sonriente”, declaró Fabián, padre de Grillo, en diálogo con AM 750. Si bien la situación es delicada, la familia mantiene el optimismo. La intervención consistió en la aplicación de un líquido de contraste para visualizar la fístula causada por la lesión. Los médicos exploraron la zona afectada a través de las fosas nasales con una cámara, con la posibilidad de «arreglarlo en el momento», según las palabras del padre.
Un largo camino hacia la recuperación
Esta es la tercera operación a la que se somete Grillo desde el incidente. «Le pusieron un líquido para que contraste el lugar donde tiene la fístula. Irían por las fosas nasales con una cámara y según lo que encuentren, lo podrían arreglar en el momento”, explicó Fabián. A fines de marzo, se había reportado una evolución favorable, con Grillo mostrando signos de receptividad e incluso escribiendo su nombre. Sin embargo, la necesidad de esta nueva cirugía para «sacarle un pedazo de tejido mucoso» y reparar la zona dañada demuestra la complejidad de su cuadro. Se espera que esta intervención, menos extensa que las anteriores, contribuya a su recuperación. Grillo ya había sido operado dos veces de la cabeza y una tercera para colocar un sensor de presión intracraneal.
