Gabriel Arias, como el Pato Fillol en sus mejores épocas, se puso la capa de héroe y le atajó un penal clave a Central Córdoba, además de tapar un mano a mano que era gol cantado. Racing ganó con lo justo, pero el arquero demostró que está de vuelta y en un nivel superlativo.
Arias, la figura de la Academia en un partido chivo
El partido contra Central Córdoba se presentaba como una parada brava para Racing. Y si bien la Academia jugó un buen primer tiempo, en el complemento el Ferroviario se vino con todo en busca del empate. Ahí, cuando más lo necesitaba el equipo, apareció la jerarquía del «1»: Gabriel Arias.
Arias, recién recuperado de una fractura de costilla, tuvo intervenciones decisivas que lo catapultaron como la figura indiscutida del encuentro. No tuvo mucho laburo, como el Beto Alonso en un partido contra Platense, pero cuando lo llamaron respondió con creces. Atajó un penal clave en el segundo tiempo y le tapó un mano a mano al ingresado Angulo que era gol cantado. Un partido para el recuerdo, como la final Intercontinental del 86.
El penal que rompió la mufa
A los 19 minutos del segundo tiempo, Gabriel Rojas cometió una mano en el área que el árbitro no dudó en cobrar penal. Leonardo Heredia se paró frente a la pelota con la responsabilidad de empatar el partido. Remató con cara interna, abajo, pero Arias adivinó la intención y contuvo el disparo sin dar rebote. Una atajada monumental, a lo Goycochea contra Italia en el 90.
Con esta atajada, Arias rompió una racha negativa de cuatro años sin atajar un penal. La última vez que había logrado contener un remate desde los doce pasos fue el 27 de julio de 2021, cuando le atajó un penal a Federico Andrada en la victoria de Racing contra Aldosivi.
No solo de penales vive el arquero
Pero la actuación de Arias no se limitó a la atajada del penal. Minutos después, en un mano a mano con Angulo, el arquero volvió a demostrar sus reflejos felinos y evitó el empate del Ferroviario. Una tapada que valió oro, como el gol de Maradona a los ingleses.
Con estas dos intervenciones decisivas, Arias se redimió de la falla que tuvo en el partido anterior contra Atlético Bucaramanga por la Copa Libertadores, donde no salió a cortar un centro que terminó en gol del equipo colombiano.
En definitiva, una actuación consagratoria para el arquero de Racing, que se vistió de héroe y le dio la victoria a Racing, un triunfo clave en la lucha por entrar a los playoffs. Un partido que lo pone en la conversación del arco de la selección, al nivel de un Dibu Martinez o el mismo Goyco.