El diluvio que cayó sobre Tucumán obligó a suspender el partido entre Atlético Tucumán e Independiente. La reprogramación del encuentro es un dolor de cabeza para el Rojo, que debe afrontar la Copa Sudamericana.
El partido entre Atlético Tucumán e Independiente, programado para el viernes a las 21.30, se suspendió por el temporal que azotó al estadio José Fierro. El árbitro Darío Herrera, luego de inspeccionar el campo de juego, decidió suspender el encuentro a las 21.27. La pelota, cual bocha en un partido de Bochas disputado en el barro, simplemente no rodaba.
Herrera: «La cancha no está en condiciones»
“La cancha no está en condiciones, hay mucha agua en el medio y en las líneas, y puede alterar la salud de los futbolistas y del cuerpo arbitral. Y como se dice siempre, hay que cuidar a los futbolistas porque en estas condiciones es muy complicado”, declaró Herrera, justificando su decisión con la claridad de un Passarella en sus mejores tiempos.
La suspensión desató otro partido: la reprogramación. Para Independiente, que el martes visita a Guaraní por la Copa Sudamericana, la situación es un verdadero golazo en contra. «Le propuse a Independiente jugar mañana», tiró Mario Leito, presidente del Decano, con la misma sutileza de un planchazo de Ruggeri. Pero el Rojo, que tuvo que volver a Buenos Aires en vuelo charter, descartó la propuesta y entrenará el sábado pensando en el duelo copero.
Un calendario apretado para el Rojo
Independiente, puntero de la Zona B, tiene un calendario más apretado que un short de Maradona en el 86. Tras el partido con Guaraní, recibe a Riestra el domingo 27 y visita a Rosario Central el 4 de mayo. El partido con el Decano se jugaría entre esas fechas, posiblemente el miércoles 30, ya que el Rojo visita a Boston River el 6 de mayo. El 1° de mayo queda descartado… ¿O acaso alguien juega un partido oficial el día del trabajador? Sería como pedirle a Palermo que pateara un penal con la zurda.
“Yo cuando la cancha estaba así me ponía los clavitos, los afilaba y jugaba”, declaró Lucas Pusineri, DT del Decano, con la nostalgia de un veterano recordando sus épocas de potrero. La lluvia, sin embargo, cambió los planes de ambos equipos y generó un problema que deberá resolverse en los escritorios, lejos del barro y la pelota.
