Un repaso por la vida y las frases más picantes del Loco Gatti, el arquero que se animó a atajar con los pies y a hablar sin filtro, dejando un legado tan grande como su personalidad. Desde Boca hasta la Scaloneta, nadie se salvó de sus filosas declaraciones.
El Loco Gatti: Un arquero que hablaba con los pies y atajaba con la boca
Políticamente incorrecto, un personaje digno de una película de Olmedo y Porcel, pero con los guantes puestos y el arco de Boca a sus espaldas. Así era Hugo Orlando Gatti, el Loco, un tipo que no solo revolucionó la forma de atajar, sino que también le puso pimienta a cada declaración, dejando perlitas que hoy, tras su fallecimiento, resuenan más que nunca.
Este domingo, el fútbol argentino se vistió de luto. El Loco Gatti, figura emblemática de Boca Juniors y dueño de un estilo único dentro y fuera de la cancha, falleció a los 80 años a causa de una infección intrahospitalaria. El parte médico indicaba un cuadro severo: «neumonía e insuficiencia cardíaca y renal, en coma farmacológico».
«En el puesto de los bobos, soy el más vivo»: Las frases que inmortalizaron al Loco
Gatti no solo fue un arquero adelantado a su época, saliendo a cortar como un líbero y jugando con los pies como si fuera un 10, sino que también fue un adelantado en el arte de la declaración polémica. «El primer arquero que jugó al futbol fui yo», decía, con esa humildad que lo caracterizaba, allá por el 2022. Y tenía razón, como cuando la metía de tiro libre en el arco de enfrente. Un distinto, un adelantado, un personaje que hoy extrañamos en el fútbol argentino, tan carente de figuras con personalidad.
Hugo Gatti –
Hugo Gatti, un arquero que dejó una huella en el fútbol argentino
La historia del exarquero de Boca que surgió en Atlanta y tuvo una exitosa carrera en el fútbol nacional.
Ídolo en Boca, donde ganó dos Libertadores, una Intercontinental y varios títulos locales, Gatti se animó a cuestionar incluso a los más grandes. «Argentina tuvo suerte, porque si el Mundial se hubiese jugado en nuestro país, no lo ganaba», dijo sobre la consagración en Qatar. ¿Polémico? Sí, como siempre. ¿Para generar debate? También. Como buen hincha, uno se pregunta qué hubiera pasado si el Diego hubiera tenido al Loco en el arco en el 86… ¿Habríamos salido campeones igual? El debate queda abierto.
«Yo fui el más grande, con diferencias, de Boca ¡Por favor!», afirmaba sin tapujos. Y es que el Loco tenía la seguridad de Fillol, la personalidad de Ruggeri y la lengua karateka del Bambino Veira. Como decía Eber Ludueña: «Un crack, un fuera de serie».