Un repaso por la vida y la carrera del Loco Gatti, arquero legendario que falleció a los 80 años. Desde sus récords imbatibles hasta su estilo único e irreverente, una leyenda que dejó una huella imborrable en el fútbol argentino.
Se nos fue el Loco, un adelantado a su época. Hugo Orlando Gatti, arquero emblemático si los hay, partió a los 80 años dejando un vacío enorme en el arco y en el corazón del fútbol argentino. No solo fue un arquero, fue un showman, un adelantado, un personaje que trascendió las canchas. Un tipo que le ponía picante al puesto, como si fuera un centrodelantero con guantes.
El Loco, un adelantado que revolucionó el arco
Gatti no se atajaba con nada. Inventó un estilo propio, saliendo jugando con los pies como si fuera Beckenbauer en el Bayern Munich, anticipándose a lo que hoy hacen tipos como Neuer. Le gustaba el riesgo, la gambeta, el pase corto; un distinto bajo los tres palos. «El Loco Gatti y su ballet», cantaba la 12, reconociendo la magia de un arquero que gambeteaba en el área chica como si estuviera en el potrero. Y como olvidar ese penal atajado a Vanderley en la final de la Libertadores del 77 contra Cruzeiro… ¡una tapada para la historia, maestro! Un tipo que le daba alegría al puesto, que lo hacía vibrar.
Números que hablan por sí solos
Con 765 partidos en Primera, Gatti es el jugador con más presencias en la historia del fútbol argentino, un récord que parece inalcanzable, como la chilena de Francescoli a River en el 96. Además, comparte con el Pato Fillol el récord de 26 penales atajados, dos monstruos en el arco. En Boca, jugó la friolera de 548 partidos, convirtiéndose en el arquero con más presencias en la historia del club. ¿Qué Bostero no se acuerda de sus locuras, de sus atajadas imposibles, de su personalidad avasallante? Jugó en la Selección, estuvo en el Mundial del 66, aunque sin minutos. Pero su huella, como la de Maradona en el 86, quedó marcada a fuego en el fútbol mundial.
El adiós a una leyenda
Gatti también defendió los colores de Gimnasia de La Plata, donde jugó 93 partidos entre el 69 y el 74. Su último partido oficial fue con Boca en el 88, retirándose a los 44 años, ¡un pibe para la época! Si hasta parecía que iba a atajar hasta los 50, como Palermo haciendo goles. El Loco se fue, pero su legado queda. Un arquero que no solo atajaba, sino que jugaba, que sentía la camiseta y que, sobre todo, entendía el fútbol como un espectáculo.
Hugo Gatti con el Toto Lorenzo. Ganaron todo.
Dos de los arqueros más grossos de la historia de Boca: Fernando Navarro Montoya y Hugo Orlandi Gatti.
Fillol y Gatti, dos cracks.
Hugo Gatti en una práctica de Boca.
Gatti con Mastrángelo: Boca campeón de la Libertadores en el Centenario.
