Nicolás Ramírez, con experiencia en el Superclásico y proyección mundialista, será el árbitro del River-Boca de este domingo en el Monumental. El juez, que supo patear la redonda en González Catán y labura en una obra social, ya dirigió el último Boca-River en la Bombonera.
Ramírez, el juez para el Superclásico: ¿Cobrará como el «Bambino» Veira?
Este domingo, el Monumental será testigo de una nueva edición del Superclásico, y ya tenemos al hombre encargado de impartir justicia: Nicolás Ramírez. Un árbitro con proyección a ser elegido para el Mundial 2026, que a sus 38 años, tendrá su segunda experiencia en el partido más importante del fútbol argentino. Recordemos que este pito ya dirigió el último Superclásico en la Bombonera, aquel 1-0 a favor de River con gol de Lanzini el 21 de septiembre del 2024. ¿Se repetirá la historia para el Millonario? Ojalá que no, que cobre parejo como el gran «Bambino» Veira pedía.
De González Catán al Monumental: La historia del árbitro laburante
Ramírez, como buen hijo de González Catán, soñaba con ser futbolista. Y le metió pata hasta el 2011 en el Club Agustín Álvarez de 9 de Julio. Pero como no todos los caminos conducen a Roma, mientras estudiaba para ser profe de Educación Física, también se capacitaba para ser árbitro. Y acá lo tenemos, listo para dirigir un River-Boca. Una historia de perseverancia que seguro lo hará pitar con la misma pasión que Mostaza Merlo dirigía, dejando todo en la cancha.
Pero ojo, que este juez no vive solo del pitazo. A pesar de su carrera en Primera División, que arrancó en el 2017 en un Chacarita-San Martín de San Juan (partido para el olvido, bah), Ramírez sigue laburando en una obra social y viaja todos los días en tren a su oficina. Un ejemplo de que se puede ser árbitro top y mantener los pies sobre la tierra, como el «Cholo» Simeone predicando el partido a partido. Un tipo que, sin dudas, sabe lo que es el sacrificio y que seguramente no le temblará el pulso el domingo.
