Vélez perdió 2-1 contra San Antonio Bulo Bulo en la altura de Bolivia por la Copa Libertadores. El Fortín tuvo mala suerte, dos goles en contra y un gol anulado polémicamente. La clasificación sigue estando al alcance.
El Fortín se pinchó en la altura: San Antonio lo bajó de la nube
Vélez venía embalado, como el Diego en el 86, pero la altura de Bolivia le jugó una mala pasada. San Antonio Bulo Bulo lo sorprendió y le ganó 2-1, cortándole la racha victoriosa en la Copa Libertadores. Si bien el equipo del Cacique Medina venía con dos triunfos al hilo, ante Peñarol y Olimpia, en Bolivia la cosa fue distinta.
El primer tiempo: entre la mala suerte y la polémica
Digamos las cosas como son: el aire en la altura te ahoga hasta el grito de gol. Y a Vélez le pasó factura. Elías Gómez, que en el primer tiempo parecía el Kun Agüero gambeteando conos, la clavó dos veces en el travesaño. Para colmo, en una ráfaga de infortunio digna de una película de Olmedo y Porcel, Vélez pasó de acariciar el primero a estar abajo en el marcador. A Braian Romero le anularon un gol legítimo por una supuesta falta al arquero que solo vio el árbitro y el VAR. ¿Falta? Mmm… digamos que fue una interpretación «a lo Eber Ludueña», para dejarla picando. Y como si fuera poco, el propio Elías Gómez, la figura del Fortín hasta ese momento, terminó metiendo la pelota en contra tras un córner. Un gol en contra que ni el Chapulín Colorado se lo hubiera creído.
Segundo tiempo: a remarla en dulce de leche
En el complemento, San Antonio plantó un colectivo en el arco que ni el Cholo Simeone en sus mejores épocas. Cinco defensores, tres centrales y dos laterales que parecían soldaduras. A Vélez le faltó picante arriba. Pizzini estuvo más perdido que turco en la neblina y si bien Lagos se la bancó con coraje, las ideas brillaron por su ausencia. Y como si el destino se hubiera ensañado con el Fortín, llegó el segundo gol en contra, otra vez de pelota parada, esta vez obra de Santos. Sobre el final, Montoro descontó, pero ya era tarde. 2-1 y derrota que duele.
El análisis final: ¿justicia o fútbol?
Vélez puso huevo, eso no se discute. La altura influyó, claro que sí, pero dejaron todo en la cancha. La clasificación a la siguiente fase todavía es posible, pero esta derrota deja un sabor amargo. Como dijo alguna vez Mostaza Merlo: «si hacés dos goles en contra…» Bueno, ustedes ya saben el resto.
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