River y Boca se enfrentan en un Monumental repleto, con la Copa del Mundo de Clubes como testigo de lujo. Un Superclásico con sabor a final que paraliza al país y promete un espectáculo único, más allá del resultado.
El Superclásico, una final anticipada en el Monumental
Hoy, el mundo del fútbol gira alrededor del Monumental. No es para menos, con la presencia estelar de la Copa del Mundo de Clubes en Buenos Aires, River y Boca se enfrentan en un partido que promete ser épico. Un Superclásico que, como diría el Bambino Veira, «es un partido aparte».
### ¿Un astrolabio dorado en el fin del mundo?
La FIFA tuvo una idea brillante: traer el trofeo del Mundial de Clubes a la Argentina justo para el Superclásico. Como si el planeta fútbol necesitara un recordatorio de la pasión que se vive en estas latitudes. ¿Acaso en otro lugar del mundo se paraliza un país entero por un partido de fútbol? Difícil. Acá, el domingo es sagrado, y más si juegan River y Boca. 85.018 almas coparán el Monumental para ser testigos de un choque de estilos, de realidades, de dos equipos que llegan en momentos diferentes pero con la misma sed de victoria.
### River, con el avión despegando
Para el Millonario, este partido es la oportunidad perfecta para confirmar su levantada. Después de un arranque dubitativo, el equipo de Gallardo parece haber encontrado el rumbo. Con Franco Mastantuono como figura excluyente -un jugador que le pega a la pelota como si fuera el mismísimo Beto Alonso-, y las estrellas Driussi, Enzo Pérez, Galoppo y Montiel aportando su jerarquía, River busca consolidar su idea de juego y demostrar que está para pelear por todo. ¿Será este el partido bisagra para el equipo del Muñeco?
### Boca, a consolidar la confianza
Boca, por su parte, llega con la confianza en alza tras la eliminación en la Copa Libertadores -a veces, perder te hace más fuerte, como le pasó al Barcelona del Tata Martino-. Si bien la baja de Edinson Cavani por lesión es un golpe duro, el Xeneize cuenta con jóvenes talentos como Milton Delgado y Agustín Marchesin, quienes se han ganado un lugar en el equipo a fuerza de goles y buenas actuaciones. Además, la voracidad de Miguel Merentiel y Milton Giménez promete darles dolores de cabeza a los defensores de River. Un Boca que, como diría Mostaza Merlo, «va con todo».
### Un partido que define más que tres puntos
Claro que, como en todo Superclásico, las chances de que el plan se vaya al tacho están a la orden del día. River podría sufrir un traspié y volver a caer en la irregularidad. Boca, por su parte, podría chocarse contra la realidad y perder el buen momento que venía mostrando. Pero eso es lo que hace único a este partido: la incertidumbre, la tensión, la sensación de que todo puede pasar. Es como jugar un Mundial en 90 minutos.
El operativo de seguridad, a la altura del evento
Más de mil efectivos policiales, agentes de seguridad privada, tránsito y prevención estarán a cargo de la seguridad del evento. Las puertas del Monumental se abrirán a las 12:30, y se recomienda a los hinchas llegar temprano para evitar demoras y aglomeraciones. Un operativo a la altura de un partido que, más allá del resultado, quedará en la historia del fútbol argentino. Como dijo alguna vez el Diego, “la pelota no se mancha”. Y en un Superclásico, menos que nunca.