Luciano Cabral vio la roja por un pisotón tras revisión del VAR en el partido de Independiente contra Riestra. La decisión arbitral generó polémica por una jugada similar no sancionada en el primer tiempo. La expulsión complica a Independiente para el próximo partido.
¿Echavarría vio el partido del Mundial ’78? La roja a Cabral y el VAR en el ojo de la tormenta
El partido entre Independiente y Riestra fue un parto, y no precisamente de los que te alegran la vida. Luciano Cabral, que venía jugando como el Diego en el ’86, terminó expulsado por un pisotón que, visto y revisto, parecía más un pase a lo Riquelme que una patada criminal. El árbitro Fernando Echavarría, primero sacó amarilla, pero el VAR, comandado por Silvio Trucco, le cantó la justa y lo mandó a cambiar la tarjeta. Reglamentariamente, la roja está bien: plancha con fuerza excesiva, aunque sin mala leche, como diría el Bambino Veira. El problema es que Echavarría estaba a dos metros de la jugada… ¿necesitaba un telescopio para verla?
El fantasma de la jugada no cobrada: ¿Doble vara para el Rojo?
La hinchada y los jugadores del Rojo explotaron, y con razón. En el primer tiempo, Miño de Riestra le metió un planchazo a Cabral que ni Passarella en sus mejores épocas. Y ahí, Echavarría ni se indigestó. El VAR, que para algunas cosas parece el ojo de Sauron, brilló por su ausencia. ¿Será que para algunos equipos el reglamento es más flexible que para otros? Como diría Mostaza Merlo, «con el VAR, el fútbol se está convirtiendo en un videojuego».
Club Atlético Independiente –
Roja a Cabral por VAR
El enganche de Independiente fue expulsado por un pisotón a un rival. Fuente: ESPN.
Cabral afuera: Vaccari con menos opciones que Caruso Lombardi en un supermercado vegano
La expulsión de Cabral le complica el panorama a Julio Vaccari. Con Galdames lesionado y Ávalos con pronóstico reservado, el Rojo queda más desarmado que el equipo de Bilardo después de un asado. El miércoles que viene, contra Atlético Tucumán de visitante, va a tener que remarla en dulce de leche.
