Más que una receta puntual, los ñoquis representan una tradición culinaria versátil que se reinventa según los ingredientes disponibles y las costumbres regionales. Su origen se remonta a Italia, pero su popularidad se expandió a nivel mundial, adaptándose a distintos gustos y culturas.
Principales variedades de ñoquis
Ñoquis clásicos de papa
Son los más populares y reconocidos. Se elaboran con papa hervida prensada, harina y, en ocasiones, huevo, logrando una textura suave y ligera.
Ñoquis de verduras y tubérculos
- Calabaza (Gnocchi di Zucca): anaranjados y dulces, típicos del norte de Italia.
- Espinaca (Gnocchi Verdi o Strangolapreti): color verde intenso, a menudo combinados con ricota.
- Batata o boniato: dulces y populares.
- Remolacha: de color fucsia y sabor terroso.
- Zanahoria: aportan dulzor y tonalidad naranja.
- Coliflor: opción más liviana y suave.
Ñoquis de harinas y sémola
No todos llevan papa. Ejemplos destacados:
- Gnocchi alla Romana: preparados con sémola cocida, cortados en discos y horneados.
- De polenta: a base de harina de maíz cocida y enfriada.
- De harina y agua: receta simple y más densa.
Ñoquis de queso
Gnocchi di Ricotta: ligeros y delicados, sustituyen la papa por ricota mezclada con harina y queso.
Ñoquis de pan
Elaborados con pan duro remojado en leche o agua, típicos de la cocina campesina.
Ñoquis rellenos
Los rellenos más comunes incluyen quesos, jamón, hongos o verduras, ampliando las combinaciones posibles.
La versatilidad de los ñoquis permite adaptarlos a ingredientes locales y preferencias personales. Así, esta preparación, nacida en Italia, sigue reinventándose y conquistando paladares alrededor del mundo.