El descenso ya era una herida abierta para San Martín de San Juan. Luego de caer 4 a 2 frente a Aldosivi en Mar del Plata y confirmar su pérdida de categoría en la Primera Nacional, el regreso a la provincia cuyana no fue precisamente un alivio. La delegación sanjuanina vivió momentos de tensión a bordo del avión chárter que los trasladaba cuando se registró un desperfecto mecánico en pleno vuelo.
Del dolor deportivo a la tensión en el aire
Mientras sobrevolaban el centro del país, el avión comenzó a presentar fallas técnicas en medio de un frente de tormentas, lo que encendió las alarmas de los pilotos y generó preocupación entre los pasajeros. Ante esa situación, el comandante de la aeronave decidió desviar el vuelo y aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Neuquén para evitar riesgos mayores.
Una vez en tierra, personal técnico realizó las revisiones pertinentes. Recién pasada la medianoche, con la aeronave en condiciones seguras, el plantel, cuerpo técnico y acompañantes pudieron retomar el trayecto hacia San Juan, llegando a destino entrada la madrugada.
Una jornada negra por donde se la mire
La derrota ante Aldosivi significó el descenso al Federal A para San Martín de San Juan, una categoría que el club no transitaba desde hace más de dos décadas. La frustración deportiva se vio potenciada por este episodio aéreo, que cerró una jornada de máxima tensión emocional para la institución cuyana.
En medio de la incertidumbre por el futuro deportivo del club, la prioridad inmediata fue garantizar la seguridad de todos los integrantes del plantel. Por fortuna, el incidente no pasó a mayores, aunque dejó una huella difícil de olvidar.
Tras descender al Federal A tras perder 4-2 frente a Aldosivi, el plantel de San Martín de San Juan vivió un regreso aún más complicado. El avión chárter que los trasladaba desde Mar del Plata a San Juan sufrió un desperfecto mecánico en pleno vuelo, en medio de tormentas intensas, lo que obligó a un aterrizaje de emergencia en Neuquén. Luego de varias horas de revisión técnica, la aeronave pudo retomar el viaje pasada la medianoche.
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Zappo te lo cuenta
Si alguna vez existió el concepto de “viaje de regreso con dignidad”, San Martín de San Juan lo vio pasar desde la ventanilla del avión, justo antes de que un desperfecto mecánico decidiera ponerle más drama a una jornada que ya parecía escrita por un guionista de tragedias griegas con acento cuyano.
Después de descender de la Primera Nacional tras caer 4-2 ante Aldosivi, lo único que quería el Verdinegro era volver a casa, abrazarse a un mate amargo y digerir la derrota en silencio. Pero no: el avión chárter en el que volvían decidió que era un buen momento para sumarse al sufrimiento general y presentó fallas técnicas justo cuando surcaban tormentas centro-argentinas más cargadas que la bandeja de un buffet sindical.
La escena: turbulencia, nubes negras, y un silencio en cabina que ni el “Vamos San Martín” pudo romper. El cuerpo técnico, que había planeado repasar el partido, terminó rezando en distintos idiomas. Y el capitán del avión, al ver que el regreso directo era una apuesta al azar, tomó la decisión más sensata: desviar rumbo a Neuquén, donde técnicos con más nervios que tu cuñado viendo penales revisaron el pájaro metálico hasta dejarlo en condiciones.
Pasada la medianoche, el equipo finalmente despegó hacia San Juan, completando así una de las noches más extensas y menos deseadas del año. Una fecha donde perdieron la categoría y casi ganan una anécdota para contar en terapia. El descenso duele, pero que el avión casi decida bajarse también… eso ya es demasiado.
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