El dique Punta Negra en San Juan se renueva con un parador sustentable y obras para potenciar el turismo y el disfrute responsable del espacio. El nuevo parador contará con sombrillas, bancos, iluminación, una estación solar y un recorrido peatonal, además de un nodo institucional con primeros auxilios y oficinas de náutica, ambiente y turismo.
Punta Negra se pone en modo «high tech»: ¿El futuro del turismo sanjuanino o pura sarasa?
El dique Punta Negra, ese lugar que antes era solo para pescar y mirar el agua, está sufriendo una metamorfosis digna de un capítulo de «Black Mirror». El gobierno de Marcelo Orrego, según nos cuentan, parece decidido a convertirlo en un destino turístico de esos que te hacen sacar el celu para la foto, aunque no sabemos si eso es bueno o malo.
En noviembre de 2024, lanzaron la licitación para el parador N° 5, una obra que promete ser más revolucionaria que el mate con churrasco. 2.245 m² de pura modernidad, con sombrillas, bancos, iluminación que seguro encandila a más de uno, y hasta una estación solar para cargar el celular (¿para seguir viendo memes?). Además, un inflador solar, porque claro, lo que faltaba era inflar la pileta en medio del desierto.
¿Ahora te podés bañar? el milagro de Punta Negra
Lo que antes era impensable, ahora es un hecho: ¡la gente se puede bañar en el dique! Desde enero de 2024, este lugar dejó de ser un simple reservorio de agua para convertirse en un balneario. Ahora bien, ¿qué pasa si un día se les ocurre abrir un casino? ¿Terminaremos todos jugando al truco con el reflejo del sol y las olas? Son preguntas que nos quitan el sueño, o bueno, casi.
Pero la cosa no termina ahí, porque también se están construyendo plataformas con baranditas (para que nadie se caiga, gracias, eh), una zona de estacionamiento para autos, motos y bicicletas (esperemos que no terminen todos chocándose) y un nodo institucional que da ganas de aplaudir: un puesto de primeros auxilios porque, después de todo, esto es Argentina, una oficina de náutica (para que los botes no salgan sin permiso), otra para ambiente (para que nadie tire las colillas al agua, por favor) y un centro de informes turísticos (para que todos sepan dónde están).
Marcelo Orrego parece tener un plan, y eso ya es más de lo que podemos decir de muchos políticos. ¿Será que Punta Negra se convertirá en el nuevo Silicon Valley sanjuanino o será otra obra más para el olvido? El tiempo lo dirá, pero por ahora, vamos a hacer una pausa para inflar el salvavidas con energía solar e ir a ver qué onda.
Un dique para el futuro, o al menos eso dicen
Las autoridades aseguran que todo esto es parte de un plan maestro para convertir a Punta Negra en un espacio sustentable y atractivo, en el que se busca ofrecer mejores servicios, preservar el medioambiente (que no nos engañen, igual no hay arboles, ¡pero hay agua!) y consolidar a San Juan como un destino turístico destacado en la región. Si esto funciona, capaz hasta convenzamos a Lionel Messi de que pase sus vacaciones acá.
En fin, la noticia es esta: Punta Negra está cambiando, para bien o para mal, solo el tiempo lo dirá. Lo que si podemos decir, es que en Argentina, nunca nos aburrimos.