En Santa Lucía, la Vuelta Inclusiva 2025, previa al Prólogo de la Vuelta a San Juan, reunió a 131 ciclistas entre participantes y competidores. El gobernador Orrego se sumó a la movida, mostrando su apoyo a esta iniciativa que mezcla deporte y participación familiar. Hubo desde pruebas recreativas para grandes y chicos hasta carreras profesionales de ciclismo adaptado, con resultados para todas las categorías.
La noche del viernes 24 de enero de 2025, justo antes de que rugieran los motores del Prólogo de la Vuelta a San Juan, el departamento de Santa Lucía se convirtió en el epicentro de la Vuelta Inclusiva, un evento que ya se está ganando su lugar en el calendario deportivo sanjuanino. Con 131 participantes, la mezcla entre familias enteras pedaleando juntas y deportistas de ciclismo adaptado compitiendo a puro esfuerzo fue la receta de una velada que dejó a todos con una sonrisa.
Con el apoyo del Gobierno de San Juan y la organización de la Secretaría de Deporte, la Vuelta Inclusiva demostró que el deporte es mucho más que una competencia; es un punto de encuentro, una excusa para generar comunidad. El gobernador Marcelo Orrego no se quiso quedar afuera de la fiesta, participando codo a codo con los sanjuaninos, en una muestra de apoyo que no pasó desapercibida.
Pedaleando juntos: Más que una carrera
La movida, que contó con la presencia de diversas organizaciones sociales y un buen marco de público, tuvo dos partes bien marcadas. Primero, una vuelta participativa donde padres e hijos se animaron a recorrer 300 metros, con la línea de meta como objetivo compartido. Después, llegó el turno de la competencia, con un circuito de 7,6 kilómetros que replicó el recorrido del Prólogo, un dato que seguro les picó el bichito a los ciclistas más entusiastas. Y ahí, claro, se vio lo mejor del ciclismo adaptado, con máquinas especialmente diseñadas para cada necesidad.
Los resultados: Entre la alegría y el esfuerzo
Ya saben, luego de las emociones sobre ruedas, llegaron los resultados. En la categoría individual (de Clase 1 a Clase 3), Joel Galván se llevó el primer lugar, seguido por Santiago Valdebenítez y Magdalena Sergo. En la categoría de Clase 4 a Clase 5, Alejandro Pereyra subió a lo más alto del podio, dejando a David Maldonado y Héctor Arrieta con la medalla de plata y bronce respectivamente. Los handbikes tuvieron a Sebastián Fernández como el más rápido, secundado por Fernando Cagnolo y Bruno Martínez. En los triciclos (Clase T), Braian Guajardo se quedó con la victoria, seguido de Enzo Delgado y Tiara Sambor. Y por último, en la categoría tándem (Clase B), Maximiliano Pérez, guiado por Néstor Williams Quintero, fueron los más veloces, dejando a Alfredo Tejada con Maximiliano Olmedo y a Omar Rodríguez con Luciano Frías en el segundo y tercer lugar.
La Vuelta Inclusiva dejó claro que el ciclismo es un deporte que une, que no importa si sos un profesional o estás recién empezando. Y si bien este evento no es el Tour de Francia, y tal vez el nivel de los participantes tenga alguna diferencia con Pogacar o Vingegaard, lo importante es que cada uno dejó el alma en la pista. Y así, entre pedaleadas y sonrisas, Santa Lucía se transformó en la capital del ciclismo inclusivo por una noche.