Vélez, en un movimiento de último momento, está a punto de concretar dos ventas clave: Mateo Pellegrino al Parma por el 50% de su pase, y Christian Ordóñez, también al Parma, por el 100% de su ficha, aunque este permanecerá a préstamo en el club hasta junio. Estos traspasos, que suman un total de 10.5 millones de euros, son cruciales para sanear las finanzas del Fortín, que enfrenta un déficit operativo mensual considerable. La salida de Pellegrino se gestó tras no encontrar espacio en el equipo, mientras que Ordóñez, figura indiscutible, representa una pérdida sensible en lo deportivo pero un alivio económico.
¡Última hora en Liniers! A esta altura del partido, cuando ya casi escuchamos el silbatazo final del mercado de pases, Vélez Sarsfield da la nota. Dicen que el que pega último pega dos veces y parece que el Fortín no se quería quedar afuera de la novela. Dos ventas millonarias están a punto de concretarse y van a dejar un tendal de billetes en las arcas del club: Mateo Pellegrino y Christian Ordóñez tienen las valijas listas.
Pellegrino: Del potrero al rescate económico
Mateo, el hijo pródigo que nunca terminó de encajar en la primera del Fortín, se va con la frente en alto despues de romperla toda en Platense. El pibe, que debutó en 2021 de la mano de su propio padre, Mauricio Pellegrino, nunca pudo encontrar la regularidad en el equipo de Liniers. Después de un préstamo en Estudiantes y su explosión goleadora con el Calamar de Palermo, el delantero regresó a Vélez con la ilusión de romperla toda pero sin espacio en el esquema de Sebastián Domínguez.
«El Polaco» como le decían algunos, no tuvo otra opción que pedir pista, con el Parma italiano a la cabeza, luego de también haber recibido sondeos del Inter de Miami y de Racing. Y así nomas, el delantero, que hasta hace poco era el goleador de Platense, termina siendo el salvavidas económico del club que lo vió nacer, aunque su partida no era lo que esperaba la dirigencia, que al final aceptó los 2 millones de euros por el 50% de su ficha. Una historia que nos hace acordar al «Bati» en su etapa de Newell’s, dejando huella pero sin poder consolidarse en su club de origen.

Mateo Pellegrino la rompió en Platense.
¿Y ahora, Domínguez? ¿Quién va a hacer los goles? La verdad, un dolor de cabeza para el técnico que, entre Braian Romero, Michael Santos y el lesionado Monzón, no le sobran delanteros. Pellegrino hizo lo que tenía que hacer. Como dice el dicho: «El que no arriesga, no gana» y él salió a buscar su futuro.
Ordóñez: Joya de la cantera que brilla en Italia
Y si hablamos de joyitas, Christian Ordóñez, debutó en primera en 2023 y en poco tiempo se convirtió en figura. Un verdadero «5» de esos que no se ven fácil, con apenas una temporada le alcanzó para mostrar su calidad. Clave en el mediocampo, un pulmón que corría y metía como pocos y sin dudas un jugador imprescindible para Vélez. Pero en el futbol, como en la vida, cualquier día te levantas y te cambia la suerte.
El Parma, que ya olfateó el talento de Pellegrino, fue con todo por el volante y se lleva el 100% de su pase por 8.5 millones de euros. Eso sí, para tranquilidad de la hinchada, Ordóñez se queda a préstamo en Liniers hasta junio. ¡Un golazo de la dirigencia! Vélez no pierde a su figura, gana tiempo para buscar un reemplazo y, lo más importante, le mete un buen billete al club.
¿Serán estos los últimos movimientos del Fortín? La verdad es que la institución necesita como agua estas ventas. Según datos oficiales de la propia institución, el club tiene un déficit mensual de 1.8 millones de dólares, lo que equivale a más de 20 palos verdes al año, ¡un desastre! Por eso, la dirigencia no tuvo otra opción que salir a vender, como decía el gran Don Alfredo Di Stéfano: “Un equipo sin plata es un equipo sin alma”. El fútbol, para qué negarlo, es también un juego de números.

Ordóñez se convirtió en titular indiscutido en el equipo de Gustavo Quinteros.
¿Y ahora, hincha de Vélez? ¿Qué te parece este movimiento? ¿Aplaude la decisión de la dirigencia o pide la cabeza de más de uno? El debate está abierto y el hincha, como siempre, tiene la última palabra. Pero una cosa es segura: el mercado de pases nunca deja de sorprendernos, y el Fortín, a su manera, es protagonista de esta novela. Eso sí, que no se repita lo de la época de Carlitos Bianchi, ¡necesitamos un Vélez peleando arriba!