En un giro inesperado y controversial, Chile quedó eliminado de la Copa Davis tras un incidente que dejó a Cristian Garín fuera de combate. Un choque con su rival, Zizou Bergs, durante un cambio de lado, provocó que Garín no pudiera continuar el partido, llevando a una descalificación por «abuso de tiempo». La decisión arbitral y la falta de disculpas generaron indignación en el equipo chileno, quienes buscarán apelar.
La serie entre Chile y Bélgica por la Copa Davis se definió de la manera más insólita y bochornosa que uno pueda imaginar. Cristian Garín, ubicado en el puesto 133 del ranking mundial, se enfrentaba al belga Zizou Bergs (60°) en un partido que prometía emoción y paridad. Sin embargo, el destino tenía otros planes. En el tercer set, con el marcador 5-5, Bergs logró un quiebre fundamental y, en su festejo desmedido, terminó llevándose puesto a Garín, quien cayó desplomado en el suelo.
Para que se hagan una idea, fue como si en un partido del Federal B, un defensor central le hiciera un tackle de rugby al 9 rival festejando un córner a favor. El asunto es que Garín quedó fuera de combate y aquí comenzó el verdadero lío.

¿Agresión o festejo torpe?
El equipo chileno, con Nicolás Massú a la cabeza, no tardó en pedir la descalificación de Bergs, argumentando agresión. Lo que pasó en la cancha fue como si un referí cobrara manos de un arquero que no saltó a atajar la pelota en el área chica. Sin embargo, el juez de silla, Manuel Franco Ojea, lejos de echar al belga, le aplicó un warning después de que este pidiera disculpas. Como si un “perdoname” arreglara un nocaut.
Garín, visiblemente afectado, se negó a seguir jugando, y con razón: «Yo no voy a jugar. No tienes huevos para echarlo a él, pero a mí sí. Jamás me pasó algo así. No tienes huevos. Me noqueó, me desmayé. Nunca en mi vida me había desmayado». Una declaración que refleja la incredulidad y la indignación del momento. ¿A quién no le daría cosa ver que el juez no le da la razón aunque tenga una hinchazón en el ojo y lo hayan tumbado al piso?
Escándalo en la Copa Davis: Garín fue chocado por su vial, no pudo seguir y Chile quedó eliminado
El tiempo pasaba y la situación no se destrababa. El colegiado Carlos Ramos, en un alarde de rigidez reglamentaria digno de un árbitro de la Liga de Paraná, aplicó advertencias por abuso de tiempo y una posterior penalización que le costó el game y el match a Chile. La explicación médica también dejó sin palabras: “un fuerte golpe en el globo ocular, razón por la cual cayó y golpeó en la cabeza. Esto le generó una inflamación, dificultades para ver, náuseas y un fuerte dolor de cabeza. No estaba en condiciones de seguir jugando”, explicó Alejandro Orizola, médico del equipo.
El grito de Massú y la indignación general
Nicolás Massú, el capitán del equipo chileno, no se guardó nada y cuestionó la actitud de los jueces: “No puede ser así. Queremos mandar un claro mensaje a la Federación Internacional. Esto fue una falta de respeto. Vamos a hablar con el presidente de la federación y ver qué podemos hacer, vamos a tener que apelar porque estamos afectados. No hemos hecho nada malo y estamos eliminados. Tampoco hemos recibido una disculpa. Nadie ha venido a pedir perdón o a chequear cómo se encontraba Cristian. Estoy totalmente sorprendido, les he dado la mano tanto al árbitro como al capitán de Bélgica (Steve Darcis) y no he recibido absolutamente nada, estoy dolido”. Entendible, porque esto no es como cuando “el Cholo” Simeone no le da la mano al técnico rival, aquí hay algo mucho más grave que un desplante.
Por su parte, un Garín aún aturdido comentó: «Estaba dejándome la vida y dando el 100%. De repente veo que Bergs salta hacia mí y que despierto dos segundos después en el suelo. Perdí la conciencia tres segundos, me desmayé y no entendía la situación. Me obligaban a jugar cuando yo tenía una contusión y estaba mareado, nos parece muy poco prudente. No tengo palabras para definir lo que pasó. Veo tenis desde que nací y nunca había visto algo así. Me da pena que el árbitro me obligara a jugar».

El futuro de Chile en la Davis
Y así, con una decisión que huele más a una violación del sentido común que a una «violación de tiempo», como expresó la Davis en un comunicado, Bélgica avanzó en la competición. Chile deberá esperar hasta septiembre para buscar un lugar en la clasificación del próximo año por medio de un repechaje. Un final agridulce para una serie que dio mucho para hablar, no precisamente por buen juego o deportividad.
