Se calienta el mercado de pases para River Plate, con rumores que van y vienen como la pelota en un superclásico. Mientras Enzo Fernández se luce en el Chelsea, los hinchas millonarios sueñan con refuerzos de jerarquía para volver a levantar la Copa Libertadores. ¿Llegarán los nombres que suenan o Gallardo tendrá que sacar magia de donde no hay?
River Plate: ¿Sueño o pesadilla en el mercado de pases?
El aire en Núñez se corta con un cuchillo. No es para menos, la Copa Libertadores es el gran anhelo y la danza de nombres en el mercado de pases genera más ansiedad que un penal en el último minuto. Mientras algunos refuerzos se confirman, otros se diluyen como un espejismo en el desierto.
«Estamos trabajando para traer los mejores jugadores», declaró Enzo Francescoli, manager del club, en una entrevista exclusiva con TyC Sports hace unos días. Palabras que suenan a música celestial para los oídos millonarios, ávidos de ver caras nuevas que potencien el equipo.
**¿Quiénes suenan para reforzar el Millonario?**
Los rumores son moneda corriente en el mundo River. Desde delanteros con olfato goleador hasta defensores aguerridos, la lista de posibles incorporaciones es tan extensa como la historia del club. Se habla de repatriaciones de jugadores con pasado en la institución, apuestas por jóvenes promesas y la llegada de figuras consagradas.
Pero, como bien sabemos los futboleros, del dicho al hecho hay un largo trecho. Las negociaciones son complejas, los intereses contrapuestos y las pretensiones económicas, un factor determinante. ¿Llegará alguno de los «cracks» que se mencionan o tendremos que conformarnos con caras menos conocidas?
**El fantasma de Enzo Fernández y la necesidad de jerarquía**
La partida de Enzo Fernández al Chelsea dejó un vacío enorme en el mediocampo riverplatense. Un hueco que no se llena fácilmente. El ex volante era el motor del equipo, el encargado de darle equilibrio y claridad al juego. Su ausencia se siente, y mucho.
Ahora, la dirigencia tiene la obligación de encontrar un reemplazante a la altura. Un jugador que pueda asumir la responsabilidad de conducir el equipo, de marcar los tiempos y de ser el líder dentro del campo de juego. No es tarea sencilla, pero es indispensable para aspirar a grandes cosas.
¿Será que D’Onofrio logrará traer el refuerzo que tanto pide la gente? ¿O tendremos que esperar que Gallardo siga haciendo magia con lo que tiene? Solo el tiempo dirá. Lo que sí es seguro es que la pasión riverplatense sigue intacta, esperando ansiosamente el inicio de una nueva temporada cargada de ilusiones. Como diría el gran Eber Ludueña, «¡Esto es River, señores!».