Riquelme, en su rol de presidente de Boca, prepara un anuncio que podría cambiar la cara de La Bombonera. Se habla de un proyecto ambicioso para agrandar el estadio a 80 mil espectadores, dejando atrás ideas previas y apostando por una remodelación que tocaría hasta la ubicación del campo de juego. ¿Veremos a Boca mudándose temporalmente?
En Brandsen 805, el cocoliche está al rojo vivo. Juan Román Riquelme, ahora mandamás del Xeneize, parece decidido a cumplir una de las promesas que más eco hicieron entre la hinchada: la ampliación de La Bombonera. El sueño de ver un estadio más grande, donde quepan todos los que laten por Boca, podría estar más cerca de lo que muchos imaginan.

El Diez, fiel a su estilo, ya habría descartado los proyectos «Esloveno» y el «360». Parece que Román quiere dejar su propia huella, y la ampliación del estadio sería una demostración de que, en la dirigencia, también se puede gambetear como en los viejos tiempos.
*»Jamás le tocará la puerta a los vecinos para que se vayan de sus casas»*, soltó Riquelme en una entrevista radial, dejando claro que su plan no pasa por generarle dolores de cabeza a los vecinos de La Boca. Más allá del romanticismo, hay números que empiezan a circular: se habla de llevar la capacidad a 80 mil espectadores, con una cuarta bandeja y hasta una modificación en la altura del campo de juego. ¡Casi nada!
Según trascendidos, los fondos para iniciar las obras ya estarían asegurados, y el anuncio oficial podría llegar en los próximos meses. Si los tiempos se cumplen, en 2026 podrían empezar los trabajos. Ahí es donde surge la pregunta del millón: ¿dónde jugará Boca mientras La Bombonera se pone a tono? ¿Volveremos a ver al equipo haciendo de local en la cancha de Huracán, como en aquellos Superclásicos picantes de los ’90?




Riquelme y la Bombonera: Una movida estratégica
Un dato clave para que todo esto sea posible es que La Bombonera zafó de ser incluida en la lista de «inmuebles protegidos» de la Ciudad. Si eso hubiera ocurrido, cualquier remodelación seria habría sido imposible. Parece que Riquelme movió bien las fichas en el tablero político.
*»Queremos hacer algo para que sea más grande, y ojalá que la Ciudad de Buenos Aires nos acompañe en ese momento»*, agregó Román, dejando entrever que el diálogo con las autoridades es fundamental para que el sueño del hincha se haga realidad.
¿Y qué más se viene en el mundo Boca?
Pero la cosa no queda ahí. Riquelme y su equipo también tienen en la mira otros proyectos para modernizar la infraestructura del club.
En el predio de Ezeiza, por ejemplo, ya están avanzando con la construcción de dos canchas sintéticas y un hotel para que el plantel concentre después de los entrenamientos. Un cambio importante, sobre todo si tenemos en cuenta que, hasta ahora, los jugadores se tenían que volver a sus casas después de cada práctica, como cualquier laburante.


Y como frutilla del postre, en Casa Amarilla planean levantar un microestadio para los deportes federados, justo enfrente del polideportivo Quinquela Martín. Parece que Riquelme quiere que Boca no solo sea fútbol, sino un club modelo en todas las disciplinas.

La pregunta que queda flotando en el aire es: ¿logrará Riquelme llevar a cabo todas estas obras? ¿Veremos una Bombonera más grande y moderna? El tiempo dirá. Lo que sí es seguro es que, con Román al mando, en Boca no se aburren. Y vos, ¿qué opinás de todo esto? ¡Dejá tu comentario!