Gastón Martirena, defensor de Racing, calienta motores para el clásico contra Boca. Tras la dura derrota ante Estudiantes, el uruguayo reconoce que el equipo fue superado, pero ve el partido con el Xeneize como una oportunidad de revancha. Además, recordó con gratitud a Gago, quien lo trajo a Racing, aunque advierte: «Adentro de la cancha somos enemigos».
Racing se prepara para un clásico con Boca que promete chispas este sábado en el Cilindro. Después del tropezón ante Estudiantes, que le puso freno a un arranque prometedor en el Torneo Apertura, la Academia busca lavarse la cara ante su gente.

«Fuimos superados, cada uno asumió su punto de vista y yo me sentí superado por todos lados pero sirve como aprendizaje, dejamos la vara muy alta y por eso se cuestiona mucho cuando perdés,» soltó Gastón Martirena, lateral derecho de la Academia, en conferencia de prensa. El uruguayo no se guardó nada y reconoció que el equipo no estuvo a la altura en La Plata. Palabras que suenan a mea culpa y a promesa de revancha.
Enseguida, como si lo hubieran enchufado a un tomacorriente azul y oro, las preguntas viraron hacia el inevitable clásico: «Está lindo porque en lo individual te motiva más, es un cuadro grande como lo digo siempre. Con el respeto que se merecen, adentro de la cancha somos once contra once y nosotros vamos a querer ganar. Es un rival difícil, clásico, pero lindo para jugar, todos los jugadores quieren jugar estos partidos».
Gastón Martirena palpitó Racing vs. Boca
¿Un clásico con sabor a reencuentro? La influencia de Gago
Pero acá viene lo jugoso: el destino quiso que Fernando Gago, actual DT de Boca, sea quien le abriera las puertas de Racing a Martirena en su momento. ¿Sentimientos encontrados? Para nada, según el uruguayo.
«Agradecido a Fernando porque fue el que se interesó en mí cuando estaba en Liverpool y me abrió las puertas del club. Pero ahora estamos en diferentes lugares, yo quiero ganar, él quiere ganar, adentro de la cancha seremos enemigos pero después en el transcurso de la vida de la mejor manera, fue muy buena gente conmigo y lo respeto muchísimo,» aclaró, dejando en claro que el afecto queda afuera de la cancha. ¿Se imaginan un abrazo de gol con dedicatoria incluida, al estilo Palermo contra Riquelme? El morbo está servido.
El «efecto Costas»: ¿La fórmula para levantar a Racing?
Y hablando de técnicos, Martirena también tuvo flores para el actual entrenador de la Academia: «Gustavo es así como se ve en la cancha, como corre, Gustavo te transmite esa buena onda, esa energía de tirar para adelante. ‘Es’ Racing porque está todo el tiempo cantando canciones y siempre hace lo mismo». Parece que Costas le metió una inyección anímica al plantel, y la pregunta que flota en el aire es: ¿será suficiente para doblegar al Boca de Gago? La respuesta, el sábado en el Cilindro. Agarrate Catalina, que se viene un clásico para alquilar balcones.