Boca, obligado a transparentar sus números: ¿Qué oculta el club?

Redacción Cuyo News
4 min
Cortito y conciso:

La Inspección General de Justicia (IGJ) le dio un tirón de orejas a Boca Juniors. Tras no responder más de 90 pedidos de informes de la oposición, el club recibió un apercibimiento y está obligado a transparentar sus números. ¿Será que por fin sabremos cuánto cobra el Consejo de Fútbol?

Boca Juniors en la mira: la IGJ obliga a transparentar sus números tras denuncia opositora

Riquelme
El pedido de información de la oposición deberá ser correspondido, decidió la IGJ.

La novela comenzó el año pasado, cuando la oposición en Boca, cual detectives de película noir, elevó más de 90 pedidos de informes. Contratos, sueldos, número de socios… la lista parecía interminable. Pero, al mejor estilo «la casa está en orden», el club hizo oídos sordos. La frutilla del postre fue la aprobación del balance en la Asamblea, con los votos oficialistas, dejando a Sergio Brignardello, representante de la minoría, más confundido que perro en cancha de bochas.

Brignardello, ni lerdo ni perezoso, elevó la correspondiente denuncia ante la Inspección General de Justicia (IGJ). Su argumento, más sólido que defensa del Boca del ’78: no podía representar a los socios sin saber qué se estaba votando. La IGJ, después de meses de análisis, le dio la razón. ¡Hay equipo!

### ¿Qué resolvió la IGJ?

La resolución del organismo tiene sabor agridulce. Por un lado, una sanción leve: un simple apercibimiento al club. Un cosquilleo, diría Eber Ludueña. Pero ojo, que si reinciden, la cosa puede ponerse más picante. Lo más jugoso es que Boca está obligado a crear un reglamento que garantice el derecho a la información del socio. Un reglamento que deberá ser aprobado en asamblea y puesto a disposición de la IGJ. Ahora sí, ¡que tiemble la Bombonera!

Resolución de la IGJ
La resolución que obliga a Boca a brindar información a los socios.

Además, y esto es clave, el club deberá responder a los pedidos de Brignardello. ¿Quieren datos? ¡Tomen datos!
* ¿Cuántos socios tiene el club? ¿Activos, adherentes, vitalicios?
* ¿Cuántos empleados engrosan la nómina xeneize?
* Y la pregunta del millón: ¿cuánto perciben los integrantes del Consejo de Fútbol? Porque una cosa es ser dirigente, y otra muy distinta, ser contratado.
* ¿Y los contratos publicitarios? ¿Quiénes ponen la plata y a cambio de qué?

### El silencio, ¿estrategia o costumbre?

Estos puntos, mantenidos bajo siete llaves, fueron la razón por la cual la oposición se plantó en la Asamblea. Ahora, Boca deberá abrir el arcón y mostrar sus tesoros. O sus deudas, vaya uno a saber. En definitiva, como diría el mismísimo Juan Román Riquelme, «el club es de los socios». Habrá que ver si esta vez las palabras se traducen en hechos. ¿Será el fin de la era de la opacidad? Las apuestas están abiertas.

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