La reconocida productora Cris Morena decidió acudir nuevamente a la Justicia tras ser víctima de una serie de hechos de acoso por parte de un hombre de 51 años, a quien ya había denunciado en 2020 y sobre quien pesaba una restricción perimetral.
Un patrón de hostigamiento que se reactivó
La situación, según detallaron fuentes cercanas, se agravó en los últimos meses. En julio de este año, el hombre se presentó en dos oportunidades en el lugar de trabajo de Morena, ubicado en la localidad de Martínez. Posteriormente, en agosto, realizó un seguimiento vehicular a la productora, y ya en septiembre permaneció durante horas frente a su domicilio.
El entorno de Cris Morena señaló que desde ese momento el hostigamiento se volvió más frecuente. “Desde julio de este año volvió a aparecer, volvió a querer acercarse, a tener contacto y a hablarle. Cris Morena recurrió a la Justicia porque está aterrada”, informaron. La situación la mantiene visiblemente afectada y preocupada.
Una denuncia previa con antecedentes
El acusado ya había sido denunciado en 2020 por situaciones similares, lo que derivó en una restricción perimetral que le impedía acercarse tanto a su domicilio como a sus lugares de trabajo en la Ciudad de Buenos Aires. Durante los últimos cuatro años, el hombre no había vuelto a manifestarse, pero en los últimos meses su accionar se reactivó de forma alarmante.
Ante el evidente quiebre de esa medida judicial, Cris Morena decidió radicar una nueva denuncia formal con el respaldo de pruebas que incluyen registros de vigilancia, seguimiento y presencia no autorizada. El caso está actualmente en manos de la Justicia, que deberá evaluar la reincidencia del acusado y tomar nuevas medidas para garantizar la seguridad de la productora.
Se trata de una situación de acoso que ya lleva cinco años y que, tras un período de aparente calma, volvió a generar temor y malestar en una de las figuras más reconocidas del mundo del espectáculo argentino.
Cris Morena denunció en la Justicia a un hombre de 51 años por acoso reiterado. La productora viene sufriendo situaciones de hostigamiento desde 2020 y, tras un nuevo avance en los últimos meses, decidió accionar legalmente. El acusado había violado una restricción perimetral previa y volvió a acercarse de forma insistente a su domicilio y lugar de trabajo.
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La reconocida productora Cris Morena decidió acudir nuevamente a la Justicia tras ser víctima de una serie de hechos de acoso por parte de un hombre de 51 años, a quien ya había denunciado en 2020 y sobre quien pesaba una restricción perimetral.
Un patrón de hostigamiento que se reactivó
La situación, según detallaron fuentes cercanas, se agravó en los últimos meses. En julio de este año, el hombre se presentó en dos oportunidades en el lugar de trabajo de Morena, ubicado en la localidad de Martínez. Posteriormente, en agosto, realizó un seguimiento vehicular a la productora, y ya en septiembre permaneció durante horas frente a su domicilio.
El entorno de Cris Morena señaló que desde ese momento el hostigamiento se volvió más frecuente. “Desde julio de este año volvió a aparecer, volvió a querer acercarse, a tener contacto y a hablarle. Cris Morena recurrió a la Justicia porque está aterrada”, informaron. La situación la mantiene visiblemente afectada y preocupada.
Una denuncia previa con antecedentes
El acusado ya había sido denunciado en 2020 por situaciones similares, lo que derivó en una restricción perimetral que le impedía acercarse tanto a su domicilio como a sus lugares de trabajo en la Ciudad de Buenos Aires. Durante los últimos cuatro años, el hombre no había vuelto a manifestarse, pero en los últimos meses su accionar se reactivó de forma alarmante.
Ante el evidente quiebre de esa medida judicial, Cris Morena decidió radicar una nueva denuncia formal con el respaldo de pruebas que incluyen registros de vigilancia, seguimiento y presencia no autorizada. El caso está actualmente en manos de la Justicia, que deberá evaluar la reincidencia del acusado y tomar nuevas medidas para garantizar la seguridad de la productora.
Se trata de una situación de acoso que ya lleva cinco años y que, tras un período de aparente calma, volvió a generar temor y malestar en una de las figuras más reconocidas del mundo del espectáculo argentino.