Las operaciones financieras presenciales quedarán totalmente suspendidas este jueves 6 de noviembre en todo el país, debido a la conmemoración del Día del Bancario. Si bien las sucursales no atenderán al público, las operaciones a través de canales digitales y la red de cajeros automáticos se mantendrán operativas.
La principal consecuencia para los usuarios es el corrimiento de los vencimientos de pago pautados para esa fecha, los cuales se trasladarán de forma automática al próximo día hábil, es decir, el viernes 7 de noviembre.
Por qué se celebra el Día del Bancario
La fecha conmemora la fundación de la Asociación Bancaria (AB) en el año 1924, el sindicato que agrupa a los trabajadores del sector financiero en la República Argentina. El convenio colectivo de la actividad establece esta jornada como feriado, equiparándolo a un día no laborable para todo el personal de las entidades.
Qué servicios funcionarán y cuáles no
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha comunicado que el cese de actividades afecta exclusivamente a la atención presencial en sucursales. Por lo tanto, los usuarios podrán continuar operando a través de los siguientes canales:
- Cajeros automáticos: Estarán operativos para extracciones de efectivo, depósitos y otras consultas. Las entidades bancarias aseguraron que se mantendrá el monitoreo y la recarga de unidades.
- Canales digitales: El home banking, las aplicaciones móviles y las billeteras virtuales funcionarán con normalidad para realizar transferencias, pagos de servicios y consultas de saldos.
- Tarjetas: Se podrá operar con tarjetas de débito y crédito en comercios de manera habitual.
Sin embargo, es crucial destacar que las cámaras compensadoras (como Coelsa), que procesan la liquidación de cheques y transferencias de alto monto, tampoco prestarán servicio. Esto puede generar demoras en la acreditación de depósitos realizados por terminales de autoservicio.
¿Qué debe tener en cuenta el usuario?
La principal recomendación para el público es anticipar cualquier gestión que requiera atención personalizada en ventanilla, como la firma de documentación, el cobro de cheques por caja o consultas comerciales específicas.
En cuanto a las obligaciones financieras, si un usuario tenía un vencimiento (pago de tarjeta de crédito, cuota de préstamo o cualquier servicio) el día 6, no deberá abonar ningún recargo por pagarlo el viernes 7, ya que la prórroga es automática por disposición oficial.
Impacto en el ámbito bursátil y financiero
El feriado bancario también repercute en el mercado de capitales. Aunque los sistemas de negociación bursátil pueden estar activos, la liquidación de operaciones (conocida como «settlement»), que depende de las transferencias de fondos entre cuentas bancarias, se verá afectada. Las operaciones que requieran liquidación inmediata verán sus plazos corridos al siguiente día hábil, impactando en los plazos de «contado inmediato» (CI).
Las sucursales bancarias no atenderán al público este jueves 6 de noviembre por el Día del Bancario. Las operaciones presenciales se suspenden y los vencimientos se trasladan al siguiente día hábil. Los canales digitales, como el home banking, y los cajeros automáticos funcionarán con normalidad.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
El jueves los bancos apagan las luces, bajan las persianas y dejan un cartelito que dice “Feliz Día del Bancario”. O sea, el sistema financiero se toma el día para celebrar que existe. Imaginate si los hospitales cerraran por el Día del Paciente: sería más honesto, pero menos rentable.
Los cajeros automáticos prometen seguir operando, lo que en lenguaje argentino significa “poné el PIN, rezá y golpeá la máquina con fe”. El home banking también funciona, pero a veces parece que tiene DNI 00000000: tarda, se cuelga, y cuando por fin carga ya cambió la cotización del dólar.
Los bancarios disfrutan su asado, el país suspira, y todos comprendemos el verdadero espíritu de la fecha: si la plata no llega, al menos que llegue el vino. Por un día, los bancos descansan. Y el resto… sobrevive.
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
Las operaciones financieras presenciales quedarán totalmente suspendidas este jueves 6 de noviembre en todo el país, debido a la conmemoración del Día del Bancario. Si bien las sucursales no atenderán al público, las operaciones a través de canales digitales y la red de cajeros automáticos se mantendrán operativas.
La principal consecuencia para los usuarios es el corrimiento de los vencimientos de pago pautados para esa fecha, los cuales se trasladarán de forma automática al próximo día hábil, es decir, el viernes 7 de noviembre.
Por qué se celebra el Día del Bancario
La fecha conmemora la fundación de la Asociación Bancaria (AB) en el año 1924, el sindicato que agrupa a los trabajadores del sector financiero en la República Argentina. El convenio colectivo de la actividad establece esta jornada como feriado, equiparándolo a un día no laborable para todo el personal de las entidades.
Qué servicios funcionarán y cuáles no
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha comunicado que el cese de actividades afecta exclusivamente a la atención presencial en sucursales. Por lo tanto, los usuarios podrán continuar operando a través de los siguientes canales:
- Cajeros automáticos: Estarán operativos para extracciones de efectivo, depósitos y otras consultas. Las entidades bancarias aseguraron que se mantendrá el monitoreo y la recarga de unidades.
- Canales digitales: El home banking, las aplicaciones móviles y las billeteras virtuales funcionarán con normalidad para realizar transferencias, pagos de servicios y consultas de saldos.
- Tarjetas: Se podrá operar con tarjetas de débito y crédito en comercios de manera habitual.
Sin embargo, es crucial destacar que las cámaras compensadoras (como Coelsa), que procesan la liquidación de cheques y transferencias de alto monto, tampoco prestarán servicio. Esto puede generar demoras en la acreditación de depósitos realizados por terminales de autoservicio.
¿Qué debe tener en cuenta el usuario?
La principal recomendación para el público es anticipar cualquier gestión que requiera atención personalizada en ventanilla, como la firma de documentación, el cobro de cheques por caja o consultas comerciales específicas.
En cuanto a las obligaciones financieras, si un usuario tenía un vencimiento (pago de tarjeta de crédito, cuota de préstamo o cualquier servicio) el día 6, no deberá abonar ningún recargo por pagarlo el viernes 7, ya que la prórroga es automática por disposición oficial.
Impacto en el ámbito bursátil y financiero
El feriado bancario también repercute en el mercado de capitales. Aunque los sistemas de negociación bursátil pueden estar activos, la liquidación de operaciones (conocida como «settlement»), que depende de las transferencias de fondos entre cuentas bancarias, se verá afectada. Las operaciones que requieran liquidación inmediata verán sus plazos corridos al siguiente día hábil, impactando en los plazos de «contado inmediato» (CI).
El jueves los bancos apagan las luces, bajan las persianas y dejan un cartelito que dice “Feliz Día del Bancario”. O sea, el sistema financiero se toma el día para celebrar que existe. Imaginate si los hospitales cerraran por el Día del Paciente: sería más honesto, pero menos rentable.
Los cajeros automáticos prometen seguir operando, lo que en lenguaje argentino significa “poné el PIN, rezá y golpeá la máquina con fe”. El home banking también funciona, pero a veces parece que tiene DNI 00000000: tarda, se cuelga, y cuando por fin carga ya cambió la cotización del dólar.
Los bancarios disfrutan su asado, el país suspira, y todos comprendemos el verdadero espíritu de la fecha: si la plata no llega, al menos que llegue el vino. Por un día, los bancos descansan. Y el resto… sobrevive.