Kioscos argentinos ya operan como centros de logística, pagos digitales y retiro de DNI

Redacción Cuyo News
5 min

En plena era del comercio electrónico y la digitalización de servicios, el kiosco argentino está viviendo una transformación profunda. De ser un punto de venta de productos de impulso como golosinas, cigarrillos y revistas, ha pasado a convertirse en un centro de servicios integrales que incluye logística, pagos y, en algunos casos, hasta la entrega de documentación oficial.

De golosinas a logística urbana

Uno de los cambios más notorios es su rol como punto de retiro y entrega de paquetes, también conocidos como Puntos PUDO (Pick-Up/Drop-Off). Empresas como Mercado Libre, HOP y Pickit han integrado a miles de kioscos a su red de logística para resolver la “última milla” del comercio electrónico. Los clientes eligen retirar sus compras en el kiosco más cercano, lo que les permite evitar esperas y acceder a horarios más amplios que los del correo tradicional.

Para los kiosqueros, este servicio representa una fuente de ingresos adicional por paquete gestionado, además de generar un mayor flujo de personas dentro del local. Esto también favorece la posibilidad de realizar ventas cruzadas con productos disponibles en el establecimiento.

Pagos digitales y servicios públicos

Otro eje de esta transformación es la adopción masiva de pagos electrónicos y el rol del kiosco como centro de cobro de servicios. Plataformas como PagoMisCuentas o Rapipago permiten abonar facturas de servicios básicos, recargar la tarjeta SUBE y teléfonos móviles. Todo esto se suma a la digitalización del punto de venta y al uso de terminales que aceptan tarjetas y billeteras virtuales.

¿DNI en el kiosco? Sí, pero con condiciones

Una de las novedades más resonantes es la reciente habilitación para que algunos puestos de diarios y revistas —que también entran dentro de la categoría ampliada de kioscos— funcionen como puntos de entrega de DNI, pasaportes y tarjetas bancarias. Esta medida, impulsada por la desregulación del sector postal, no implica que el kiosco tramite la documentación, sino que actúa como punto de retiro una vez emitida.

La decisión busca agilizar el acceso ciudadano a documentación oficial, especialmente en lugares donde las oficinas del correo tienen horarios acotados o acceso limitado.

Un nuevo modelo de negocio: comercio por terceros

Este proceso de diversificación se enmarca dentro del concepto de comercio por terceros. Es decir, el kiosco actúa como intermediario para múltiples empresas, utilizando su ubicación estratégica y su cercanía con los consumidores para brindar servicios en nombre de terceros. Por cada operación, el kiosquero percibe una comisión y aumenta su flujo de clientes.

La figura del kiosco como hub de conveniencia no solo responde al contexto económico actual, sino que está reformulando el vínculo del ciudadano con su entorno urbano. En un país donde la confianza en lo cercano sigue siendo clave, el kiosco se convierte en el nuevo mostrador del siglo XXI.

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