En un partido digno de Eber Ludueña, Aston Villa y Liverpool empataron 2-2 con goles de Salah y Alexander-Arnold para los Reds, y Tielemans y Watkins para los Villanos. Un partidazo con errores defensivos, golazos y mucha intensidad que dejó a los de Klopp con sabor a poco.
Empate con sabor a derrota para el Liverpool ante el Aston Villa
Aston Villa y Liverpool protagonizaron un electrizante empate 2-2 en Villa Park, en un partido adelantado de la fecha 29 de la Premier League. El encuentro, que tuvo todos los condimentos de un Boca-River de verano, arrancó con un Liverpool dormido que se despertó gracias a un blooper defensivo del Aston Villa como el que alguna vez se mandó el propio «Caballero» Dellamado.
Un primer tiempo a ritmo de Ludueña
A la media hora de juego, un pase hacia atrás digno de «Mostaza» Merlo dejó a Diogo Jota mano a mano con «Dibu» Martínez. El portugués, con más astucia que Cavenaghi en el área, asistió a Mohamed Salah que definió con la tranquilidad de Palermo para el 1-0.
Pero el Aston Villa, con más rebeldía que Riquelme en un clásico, no se quedó atrás. A los 37 minutos, en una jugada preparada que ni el Coco Basile hubiera imaginado, un centro de Rashford (sí, el mismo que juega en el United), derivó en cuatro cabezazos en el área y un zurdazo de Tielemans que se coló en el ángulo de Alisson, como si fuera un tiro libre de Messi. Y como si fuera poco, en el descuento del primer tiempo, Watkins, con la potencia de Drogba y la definición de Crespo, le ganó la espalda a la defensa Red y puso el 2-1 con un cabezazo letal.
Salah aprovechó un claro error defensivo de Aston Villa y marcó el 1-0 para Liverpool.
El segundo tiempo: Intensidad y un final polémico
En el complemento, el Liverpool salió con la misma intensidad que el Manchester City de Guardiola cuando va perdiendo. A los 60 minutos, Alexander-Arnold, con una jugada individual que ni el «Burrito» Ortega en sus mejores tiempos, clavó un remate cruzado que, tras un rebote en Mings, se metió en el arco de Dibu. El gol tuvo un aroma a «mano de Dios» a lo Maradona, ya que el rebote fue bastante sospechoso.
Alexander Arnold igualó el partido.
A pesar de la intensidad, el partido terminó 2-2, dejando al Liverpool con la sensación de haber perdido dos puntos clave en la lucha por el título. Un resultado que seguramente generará debate en la mesa de los bares ingleses y en las redes sociales, con opiniones tan divididas como las que genera la llegada de Messi a la MLS.
