Facundo Monteseirín, zaguero argentino que juega en Unión San Felipe de Chile, vio la roja pero no por una patada, sino por una piña a un seguridad. Tras el bochorno, quedó con arraigo nacional y sin poder acercarse a la víctima.
¿Monteseirín a lo Tyson?: Piña y escándalo en Chile
El defensor argentino Facundo Monteseirín, con pasado en clubes como Lanús, Arsenal y San Martín de San Juan, protagonizó un episodio digno de un ring de boxeo, pero en una cancha de fútbol. Tras una derrota 2-1 de Unión San Felipe ante San Luis de Quillota por la Primera B de Chile, el neuquino se fue al humo con el línea David Pizarro – que irónicamente se llama igual que el ex volante de la Roma – por un gol anulado sobre el final. En medio del tumulto, Monteseirín le propinó una trompada a un agente de seguridad que intentaba calmar las aguas. La escena fue tan bizarra como la expulsión de Zidane en la final del Mundial 2006, pero con menos glamour y más toque a lo Eber Ludueña.
De la cancha a la comisaría: Monteseirín y Garcés, la dupla detenida
Como si fuera poco el papelón, los Carabineros – la policía chilena, para los que no saben – irrumpieron en el vestuario y se llevaron en cana a Monteseirín y al arquero Paulo Garcés. Ambos fueron acusados de violar la Ley de Violencia en los Estadios, una ley que en Chile se toman bastante en serio, no es joda. Garcés zafó rápido y quedó libre de cargos. A Monteseirín, en cambio, le dieron arraigo nacional – tipo prisión domiciliaria pero a nivel país – y prohibición de acercarse a la víctima mientras dure la investigación. Un garrón como el que se comió el Kun Agüero cuando erró el penal contra Chelsea en la Champions, pero con consecuencias legales.
El momento de la piña de Monteseirín a un agente de seguridad
¿Se le fue la mano? El futuro de Monteseirín en Chile
Ahora, Monteseirín deberá esperar el resultado de la investigación. ¿Se le fue la mano al defensor? ¿Habrá sanción deportiva además de la legal? ¿Unión San Felipe le rescindirá el contrato? Preguntas que solo el tiempo responderá. Lo que está claro es que la piña de Monteseirín dejó un tendal de dudas y polémicas, abriendo el debate sobre la violencia en el fútbol y la reacción de los jugadores ante la presión. Un caso que seguramente dará que hablar en los asados domingueros y que promete generar más de una opinión picante en las redes sociales.
