Argentina bailó a Brasil en un amistoso post clasificación al Mundial. Enzo Fernández la rompió y se llevó todos los aplausos. Polémica por los puntajes: ¿estuvo bien puntuado el Dibu?
Argentina le dio un baile a Brasil y los puntajes explotaron la polémica
Clasificada al Mundial, la Scaloneta se despachó con una actuación de lujo ante su clásico rival, Brasil, en un amistoso que quedará en el recuerdo. Enzo Fernández se robó el show con una actuación descomunal. ¿Fue una noche soñada o el Dibu mereció más que un 6?
El show de Enzo y la polémica del Dibu: ¿un 6 para atajar así?
Empecemos por el arquero, porque un 6 para el Dibu Martínez después de atajar como atajó… ¿no será poco? Si bien es cierto que en el gol de Brasil lo agarraron retrocediendo –como a Goycochea en el gol de Brehme–, el resto del partido fue una muralla. Jugó con los pies como si fuera el heredero de Redondo y no regaló ni un centímetro en el área. Hasta se animó a tirar unos jueguitos dignos de un enganche, para delirio de la hinchada. ¿Será que el que puntuó se quedó dormido en el entretiempo?
Enzo Fernández, el dueño de la mitad de la cancha (y del partido)
Pasemos a lo importante: Enzo Fernández. Este pibe parece que tiene un GPS en la cabeza, lee el partido como pocos y juega en consecuencia. No solo empezó y terminó la jugada del 2-0, sino que también le dio una asistencia de potrero a Alexis Mac Allister para el tercero. Si el segundo tiempo tuvo un dueño, ese fue Enzo. «Enzo parece entender todo lo que pasa en la cancha y juega en consecuencia.» El comentario previo al partido, casi premonitorio de lo que se venía.
El golazo de Enzo Fernández contra Brasil
El resto del equipo: solidez, garra y goles
La defensa, con un Cuti Romero que tuvo un partido casi perfecto –salvo por ese error que le permitió el descuento a Cunha, tipo blooper de Eber Ludueña con la pelota naranja– y un Otamendi que sorprendió por su serenidad, tipo Mascherano en sus mejores épocas. Tagliafico, como siempre, un tractor por la izquierda; De Paul, corriendo como si le fuera la vida en ello; y Julián Álvarez… ¿qué decir de Julián? Es el jugador que todo equipo quisiera tener: mete goles, presiona, asiste, corre, baila… Un todoterreno que conmueve por su entrega. ¿Será que estamos ante el nuevo Batistuta?
Y para cerrar la noche, el Cholito Simeone entró y en dos minutos clavó un golazo que liquidó el pleito, demostrando que la dinastía Simeone tiene para rato. Un 4-1 que dejó a Brasil pagando y a Argentina con la ilusión a full para el Mundial.
