La Selección Argentina, tras el triunfazo ante Uruguay, encara un 2025 con la clasificación al Mundial 2026 entre ceja y ceja. El clásico contra Brasil asoma en el horizonte, con la Finalissima contra España como yapa para el postre, si es que la organizan.
La Scaloneta arrancó el 2025 con el pie derecho, ¿o deberíamos decir, con la zurda mágica de Thiago Almada? Un golazo que no solo le dio la victoria ante Uruguay en el Centenario, sino que nos dejó a un pasito del Mundial 2026. Un triunfo con sabor a hazaña, teniendo en cuenta que el equipo jugó sin Messi, casi como jugar un picado de barrio sin que venga el que mejor juega.
Argentina – Brasil: Un clásico que puede definir todo
Ahora, con la clasificación casi en el bolsillo, se viene el plato fuerte: el clásico contra Brasil en el Monumental. Un partido que, más allá del orgullo y la rivalidad histórica, podría sellar el pasaje a México/Canadá/Estados Unidos 2026. ¿Se imaginan festejar la clasificación en casa, contra el rival de toda la vida? Sería como ganarle a tu cuñado en la final del truco familiar, una satisfacción inmensa.
El resto del año: Eliminatorias y ¿amistosos?
Después del clásico, quedan cuatro fechas de Eliminatorias, para que Scaloni siga probando jugadores y afianzando el equipo, casi como el técnico de un club chico que tiene que pelear el descenso con lo que tiene. Además, habrá dos ventanas FIFA para amistosos, aunque todavía no hay rivales confirmados. ¿Se animarán a enfrentar a alguna potencia europea o seguiremos jugando contra selecciones que están más perdidas que el Kun Agüero en un mapa?
El compacto del triunfo de Argentina sobre Uruguay
La Finalissima: ¿Un partido fantasma?
Y como si fuera poco, queda pendiente la Finalissima contra España. Una especie de partido homenaje al campeón de América contra el campeón de Europa, que todavía no tiene fecha ni sede confirmada. ¿Se jugará en 2026? ¿En qué cancha? ¿Se la olvidaron en un cajón junto con el proyecto de la Superliga? Preguntas que, por ahora, no tienen respuesta.