Quilmes eliminó al campeón defensor, Central Córdoba, de la Copa Argentina con un golazo de Camilo Machado. El Cervecero lo liquidó 1-0 en Córdoba y ahora espera por San Lorenzo o Sportivo Las Parejas.
¡Chau campeón! Quilmes le pintó la cara a Central Córdoba en la Copa Argentina
El campeón defensor de la Copa Argentina, Central Córdoba, se comió un garrón monumental en su debut. Quilmes, con un planteo táctico digno de Menotti (en sus épocas mozas, claro) y una definición de Camilo Machado que ni el mismísimo Palermo podría haber mejorado, lo bajó del torneo con un ajustado pero merecido 1-0. El partido se jugó en el estadio de Belgrano de Córdoba, que dicho sea de paso, parecía la cancha de Quilmes por la cantidad de hinchas cerveceros que coparon las tribunas.
En el primer tiempo, ambos equipos parecieron jugar un partido de ajedrez, moviendo piezas con cautela y sin arriesgar demasiado. Un bodrio bárbaro para el espectador neutral, pero entendible desde la estrategia. Fricción, pierna fuerte y pocas situaciones de gol fueron la constante. Casi un calco del partido de Argentina – Brasil del 90, pero sin Maradona ni Caniggia, obviamente.
La cosa se puso más picante en el complemento. Quilmes tuvo una chance clarísima con Belinetz, que se fue solito mano a mano con Aguerre y definió como si estuviera jugando al tejo en un cumpleaños familiar, suave y desviado. El arquero del Ferroviario le ahogó el grito de gol con una atajada espectacular. Del otro lado, Perello tuvo la suya para Central Córdoba, pero Gagliardo, demostrando que no estaba solo para atajar penales (como el Chila Gómez), le tapó el mano a mano con una estirada felina.
Cuando el partido parecía encaminarse a un 0-0 clavado, a puro centro y pelotazo, Quilmes armó una contra letal. Mariano Miño, con la velocidad de Usain Bolt en sus mejores tiempos, encabezó el ataque y habilitó a Machado, que la clavó en un ángulo con un zurdazo que todavía se está buscando en las tribunas. Un golazo de otro partido, como diría el Bambino Veira.
Central Córdoba intentó reaccionar, pero ya era tarde. Quilmes se defendió con uñas y dientes, aguantando la embestida final como si fuera el último minuto de una final de Champions. El pitazo final desató la locura cervecera y la desazón del Ferroviario, que se despidió tempranamente del sueño de repetir el título.
Quilmes espera rival en octavos
El Cervecero ya está en octavos de final y ahora espera tranquilo al ganador del duelo entre San Lorenzo y Sportivo Las Parejas. ¿Se vendrá un batacazo del equipo de la Primera C o el Ciclón hará valer su jerarquía? La Copa Argentina, como siempre, nos tiene preparada alguna que otra sorpresa.
