Boca, afuera de la Libertadores tempranito y con un año larguísimo por delante. ¿Se le viene la noche al Xeneize o hay luz al final del túnel?
Un año para el olvido: Boca eliminado de la Libertadores
La eliminación de Boca a manos de Alianza Lima en la fase 2 de la Copa Libertadores dejó al Xeneize sin torneos internacionales en el primer semestre de 2025. Chau Libertadores, chau Sudamericana, y un sabor amargo que recuerda a la eliminación del año pasado. La derrota por penales en la Bombonera desató la furia de los hinchas, que ven cómo el sueño de la séptima Libertadores se aleja una vez más. ¿Será este el famoso fin de ciclo que anticipaban las viejas del barrio?
¿Qué le queda a Boca en el año?

Si bien el Mundial de Clubes espera a mitad de año (compartiendo grupo con Bayern Múnich, Benfica y Auckland City, un grupo que ni Davo Xeneize se anima a pronosticar), el panorama local no es menos picante. Con el Apertura en pleno desarrollo, Boca se encuentra cuarto en la zona A. ¿Alcanzará para clasificar a la siguiente fase o terminaremos viendo al equipo de Gago jugando al truco en el vestuario?
En la Copa Argentina, el Xeneize ya está en 16avos (después de haber despachado a Argentino de Monte Maíz, un rival que, con todo respeto, Eber Ludueña le hubiera ganado solo). Y claro, en el segundo semestre se viene el Clausura, con el mismo formato que el Apertura, otra oportunidad para que Boca demuestre que no está para tirar manteca al techo.
El objetivo: ganar todo lo que queda
Aunque ningún título local borrará el papelón de la Libertadores (es como ganar un torneo de metegol después de perder la final del mundo), el Apertura, el Clausura y la Copa Argentina son vitales para la clasificación a la Libertadores 2026. Además, un título en alguno de los torneos locales le daría el pase al Trofeo de Campeones, una chance de sumar una estrella más al escudo (aunque sea con un solo partido, como decía Mostaza Merlo: «un partido es un partido»).
El compacto de Boca vs Alianza Lima por la Copa Libertadores
Mientras tanto, la continuidad de Gago pende de un hilo. Aunque «me siento con fuerzas para seguir», declaró el entrenador, la paciencia de los hinchas y la dirigencia tiene un límite. ¿Será este el final del ciclo Gago o tendrá una segunda oportunidad para demostrar su valía? El tiempo, como siempre, dirá. Lo que está claro es que este año para Boca será larguísimo y lleno de interrogantes.