La FIFA anunció que el Mundial de Clubes 2025 repartirá una millonada en premios, aunque Boca y River no se llevarían la montaña de guita que se rumoreaba. Gianni Infantino aseguró que la FIFA no se quedará con un solo dólar del torneo.
Un Mundial de Clubes bañado en verdes: ¿Lluvia de millones para Boca y River?
La FIFA tiró la casa por la ventana y anunció que el Mundial de Clubes, que se jugará en Estados Unidos entre el 14 de junio y el 13 de julio, repartirá la friolera de mil millones de dólares en premios. Sí, leyó bien, mil millones. Con Boca y River en la competencia, la pregunta del millón (o mejor dicho, de los mil millones) es: ¿cuánto le tocará a cada uno?

El presi de la FIFA, Gianni Infantino, más contento que perro con dos colas, declaró: «La Copa Mundial de Clubes de la FIFA no sólo será la cumbre del fútbol de clubes, sino también una vívida demostración de solidaridad…». Y para que no queden dudas de la transparencia, agregó: «…la FIFA no se quedará ni un solo dólar». Todos los billetes para los clubes, como si fuera un asado del plantel campeón.
¿Un vuelto para el pasaje o un premio consuelo? La verdad sobre la guita para los equipos argentinos
Si bien la FIFA no confirmó los montos exactos para cada equipo, el sitio Calcio e Finanza, que sabe más de números que Eber Ludueña de laterales izquierdos, tiró la posta: Boca y River se embolsarían entre 15 y 18 millones de euros solo por participar. Lejos de los 50 millones que algunos soñaban, ¿no? Casi como ir a jugar un picadito y que te cobren la entrada.
Eso sí, si pasan a octavos, la cosa se pone un poquitito más interesante: podrían llegar a 25 millones de euros. Y a partir de ahí, por cada fase que superen, la billetera se va engordando. ¿Se imaginan a Gallardo y Battaglia haciendo cuentas con la calculadora?
Recordemos que Boca la tiene brava en el Grupo C: debuta contra el Benfica, y después se las verá con el Bayern Munich y el Auckland City. River, en el Grupo E, arrancará contra el Urawa Red Diamonds de Japón, y luego chocará con el Monterrey de México y el Inter de Italia. Partidos picantes como un choripán con chimichurri. El que gane, además de la gloria, se llevará un buen billete. Y el que pierda, bueno… siempre quedará el consuelo de haber jugado el Mundialito.