Miguel Borja está más perdido que el Cholo Simeone en un recital de cumbia. El delantero colombiano sigue con la pólvora mojada en River y Gallardo, a pesar del nuevo penal errado contra Ciudad de Bolívar, lo banca a muerte. ¿Se le abrirá el arco alguna vez o terminará como el Malevo Ferreyra en Independiente?
Borja: ¿goleador o tronco? La sequía que preocupa a River
El Colibrí Borja anda con el arco cerrado con candado y la llave tirada al Riachuelo. El delantero colombiano, que supo ser la figura del equipo con Demichelis, ahora está más peleado con el gol que Caruso Lombardi con un plato de ensalada. Su sequía goleadora se prolonga y la preocupación en River empieza a ser palpable. Ni el penal que erró contra Ciudad de Bolívar, un equipo que juega en una categoría donde la pelota es más cuadrada que redonda, pudo romper el maleficio.
La cara de frustración de Borja después de que Biscardi le atajara el penal lo decía todo. “Está desconectado con el gol”, declaró Gallardo, con una frase que resume el presente del colombiano. Y no es para menos: dos goles en 11 partidos en lo que va del 2025, sin asistencias y con dos penales errados. Un promedio goleador que ni Palermo en sus peores épocas.
Bizcardi le atajó el penal a Borja
¿Gallardo lo banca o lo manda al banco?
El Muñeco, fiel a su estilo, salió a bancar a su jugador. “Está atravesando un momento de no conexión con el gol… Tengo que acompañarlo”, declaró el DT. Pero la pregunta que se hacen todos en Núñez es: ¿hasta cuándo? ¿Lo seguirá poniendo de titular a pesar de su bajo rendimiento o terminará relegándolo al banco como a un suplente del Barcelona B?
Qué dijo Gallardo sobre la sequía de Borja
El Colibrí: ¿en peligro de extinción en el Monumental?
Borja tiene 31 años, una edad en la que algunos delanteros ya empiezan a pensar en el retiro o en jugar en ligas exóticas, tipo la de Indonesia o la de Andorra. ¿Podrá revertir esta situación y volver a ser el goleador que todos esperan o su paso por River terminará siendo un fiasco como el de Caniggia en Boca? El tiempo, como siempre, dirá. Lo que es seguro es que este tema dará que hablar en los asados y las mesas de café de los hinchas millonarios.
