Gallardo metió mano en el entretiempo y River lo dio vuelta en San Juan con goles de Borja y Mastantuono, que entraron desde el banco.
Gallardo, el mago del banco: Borja y Mastantuono la rompieron en el complemento
Luego de un primer tiempo para el olvido, donde River parecía el equipo del Bambino Veira en sus peores épocas, Marcelo Gallardo, con la astucia de un Bilardo en el banco, mandó a la cancha a Miguel Borja y Franco Mastantuono. Y claro, el Muñeco no es mago, pero casi. Porque los cambios le dieron resultado al toque.
Borja, apenas pisó el césped, demostró que tiene el gol entre ceja y ceja, como el Beto Acosta en sus épocas mozas. Abrió el marcador con la jerarquía de un goleador de raza, para delirio de los hinchas millonarios que coparon San Juan como si fuera el Monumental en una final de Libertadores.
Y como si fuera poco, a los pocos minutos, Mastantuono, que también había ingresado en el entretiempo, clavó el segundo. Un golazo que liquidó el partido y dejó a San Martín pagando. Parecía que el verdinegro se había comido un asado de osobuco antes del partido, porque no lo podían levantar ni con grúa.
En el primer tiempo, el equipo de Gallardo había generado menos situaciones de gol que el Kun Agüero en un partido de ajedrez. Los hinchas, que habían viajado a Cuyo con la ilusión de ver una goleada, empezaron a impacientarse y a cantar «movete River, movete», un clásico que no se escuchaba desde la época en que Ramón Díaz dirigía con walkie-talkie desde la platea.
El Muñeco, que tiene más olfato que un perro de búsqueda, se dio cuenta de que la cosa venía mal y metió mano en el equipo como si estuviera jugando al TEG. Sacó a Gonzalo Tapia y a Facundo Colidio, que parecían estar jugando con ojotas, y mandó a la cancha a Sebastián Driussi y al Colibrí Borja.
La dupla letal: Borja – Mastantuono
Con los cambios, River pasó de ser un equipo dormido a una máquina de atacar. Borja y Mastantuono se entendieron a la perfección, como si fueran Ortega y Francescoli en sus mejores épocas. Generaron peligro en cada ataque y demostraron que el banco de River tiene más variantes que un menú de restaurante cinco estrellas.
El gol de Borja para River ante San Martín (SJ)
¿Y ahora?
Con esta victoria, River se acomoda en la tabla y demuestra que está para pelear el campeonato. Habrá que ver si los cambios de Gallardo fueron una solución de emergencia o si encontró la fórmula mágica para el resto del torneo. Lo que está claro es que el Muñeco, una vez más, demostró que es un maestro en el arte de leer los partidos.