Franco Colapinto sigue como piloto reserva de Alpine a pesar de los rumores que lo vinculaban con Red Bull tras la salida de Lawson. El argentino no irá a Japón y seguirá trabajando en el simulador.
Colapinto, un tango que no termina de sonar en la F1
Red Bull confirmó lo que se venía rumoreando: Yuki Tsunoda será el nuevo compañero de Max Verstappen, reemplazando a Liam Lawson. La noticia, que se oficializó en la madrugada argentina, dejó a más de uno con la oreja parada, sobre todo a aquellos que soñaban con ver a Franco Colapinto en un auto de la escudería austríaca.
Algunos medios españoles, con la rapidez de un contraataque de Julián Álvarez, habían instalado la idea de que Colapinto tenía «todo acordado» para dejar Alpine y subirse a un Red Bull. La salida de Lawson parecía abrirle una puerta al argentino, ilusionando a los fanáticos que ya se imaginaban al pilarense peleando rueda a rueda con los grandes. Sin embargo, la realidad es que Red Bull, fiel a su estilo de apostar por pilotos de la casa -como si fueran los pibes de inferiores de River-, decidió que Lawson acompañará a Isack Hadjar en la escudería hermana, AlphaTauri (Visa Cash App Racing Bulls). Una especie de «bajar a reserva» pero sin perder del todo la categoría. ¿Se acuerdan del Beto Alonso volviendo a jugar en el ascenso para retirarse en River? Bueno, algo así.
El sueño del pibe, por ahora, en el simulador
Esta no es la primera vez que el nombre de Colapinto suena en los pasillos de Red Bull. A fines del año pasado, tras la salida de Checo Pérez, el argentino también fue candidato, pero la escudería finalmente se inclinó por Lawson. Ahora, la historia se repite: Colapinto deberá seguir esperando su oportunidad, entrenando en el simulador de Alpine como si fuera la pretemporada con el profe Pizzi, mientras sueña con el día en que pueda debutar en la máxima categoría.
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¿Será alguna vez el momento de Colapinto?
Si bien esta vez no se le dio, la puerta de Red Bull no está cerrada para siempre. Quizás en el futuro, con un par de buenas actuaciones en Alpine y un poco de suerte -como la que tuvo el «Papu» Gómez para llegar a la Selección-, Colapinto pueda finalmente dar el salto. Por ahora, solo queda esperar y ver si el talento del argentino logra convencer a Horner de que merece una oportunidad. Mientras tanto, la pregunta sigue flotando en el aire: ¿Estará Colapinto destinado a ser el eterno suplente, como el «Conejo» Tarantini en la Selección del 78? El tiempo, como siempre, tendrá la última palabra.
