Costas, DT de Racing, en modo Bielsa tras la derrota con la Lepra mendocina: pidió disculpas por sus declaraciones «desacertadas» y juró pelearla en todos los frentes. ¿Habrá aprendido la lección o seguirá con sus frases épicas dignas de Mostaza Merlo?
Costas, el DT de Racing, se disculpó por sus dichos tras la derrota con Independiente Rivadavia
Gustavo Costas, el técnico de Racing, anda con el cuchillo entre los dientes. Después del papelón contra Independiente Rivadavia de Mendoza, el entrenador salió a pedir disculpas por algunas declaraciones que, como diría el Bambino Veira, «quedaron en offside». Al parecer, la derrota le pegó más fuerte que patada de Cavenaghi y lo dejó hablando como si fuera el mismísimo Eber Ludueña.
«Se está hablando mucho de algunas declaraciones mías… que terminaron viralizándose en redes sociales», arrancó Costas su descargo, con un tono que hacía acordar a Bilardo explicando el pizarrón. «Quiero pedir disculpas por las frases desacertadas», agregó, reconociendo que se le había ido la mano con sus dichos. ¿Habrá prometido salir campeón del mundo con la reserva, como hacía el Narigón?
El DT aclaró que, si bien es «un hincha más», su puesto lo lleva a «cometer errores» que afectan al club. O sea, como si fuera un Riquelme en el banco de suplentes, con la pasión a flor de piel pero sin poder gambetear a los rivales. «El amor por este escudo me lleva a hacer declaraciones incorrectas», admitió, dejando en claro que a veces la camiseta le pesa más que la lógica.
## ¿Racing en la B? No, pero casi…
Costas también aprovechó para remarcar que el equipo «deja la vida en cada partido» y que tienen «la mejor hinchada del mundo». Un discurso motivador digno del Chacho Coudet, aunque la tabla de posiciones diga otra cosa. Racing está décimo en la Zona A, más cerca del descenso que de la punta, una realidad que ni el más optimista de los hinchas puede ignorar.
La Academia, entre la Libertadores y el papelón local
Con apenas 13 puntos en 11 fechas, Racing está a cuatro puntos de la clasificación a la siguiente fase. Un panorama complicado, que se suma a la presión de la Copa Libertadores. ¿Priorizará el torneo internacional como hizo el Boca de Bianchi en el 2000 o intentará remontar en el torneo local como el River del Muñeco en 2014? Lo cierto es que con cinco partidos por delante, tres de local y dos de visitante, la Academia no tiene margen para seguir tropezando. ¿Podrá Costas enderezar el barco o terminará como el Coco Basile, puteando en conferencia de prensa?
