Dibu Martínez habló sobre sus jueguitos contra Brasil, el enojo de Scaloni y su lugar en la historia de la Selección.
¿Provocación o picardía? Dibu, Scaloni y la polémica de los jueguitos
La Selección Argentina le pintó la cara a Brasil con un contundente 4-1 en el Monumental. Un partido que, además de la goleada, será recordado por las pinceladas de Messi, los goles de Di María y… los jueguitos de Dibu Martínez que al técnico, Lionel Scaloni, casi le provocan un infarto.
A los 22 del segundo tiempo, con el partido liquidado, Dibu recibió un pase de Otamendi y, con la pelota picando cual pelota de básquet en manos de Manu Ginóbili, se mandó unos jueguitos que hicieron delirar al público. La gente coreaba “¡Dibu, Dibu!” mientras Scaloni, desde el banco, hacía gestos de negación como diciendo “este pibe me va a volver loco”. Cualquiera diría que estaba emulando al Bambino Veira retando a Chilavert… pero sin el bigote.
Los jueguitos de Dibu Martínez en medio de la goleada de Selección Argentina a Brasil que enojaron a Scaloni
Después del partido, Dibu, con esa picardía marplatense que lo caracteriza, le bajó el precio a la situación: "Son cosas que a veces en mi club no hago… capaz que hacía tres jueguitos más y me sacaba, este es medio loquito", dijo entre risas, refiriéndose a Scaloni. Una declaración que seguramente dará que hablar en los programas deportivos, abriendo el debate: ¿fue una falta de respeto o simplemente un poco de show para la gente?
Dibu Martínez: entre la locura y la historia grande de la Selección
Más allá de la anécdota de los jueguitos, Dibu dejó en claro la seriedad con la que la Selección encara cada partido. "No nos importó haber entrado al Mundial antes del partido, nosotros hoy queríamos ganar y se demostró", afirmó. Y agregó: "Queremos seguir estando en la historia. No solo ganando títulos, sino mostrándole a la gente orgullo, ganas, sacrificio." Palabras que resuenan con la mística de la camiseta albiceleste, algo así como un Ruggeri moderno pero con menos pelo.
Con 51 partidos en la Selección, Dibu se mete en el podio de los arqueros con más presencias, solo por detrás de Romero y Fillol. 36 vallas invictas y apenas 22 goles recibidos lo consolidan como uno de los mejores del mundo en su puesto. Un tipo que, a pesar de sus locuras, está escribiendo su propia historia en el arco argentino.
El Dibu, un personaje que genera amores y odios por igual, pero que nadie puede ignorar. Un arquero que, como alguna vez dijo Eber Ludueña, "ataja con los pies, con las manos, con la cabeza… y hasta con el alma".
