Tras la goleada 4-1 de Argentina a Brasil, Dibu Martínez y Leandro Paredes tuvieron un encontronazo con Raphinha, luego de que el brasileño prometiera una «paliza» a la Albiceleste. El Dibu lo chocó al salir de la cancha y Paredes le dio una «caricia», recordándole sus dichos. Scaloni minimizó la polémica, mientras De Paul aseguró que Argentina «hace seis años que es la mejor selección del mundo».
¿Se picó el partido? Dibu, Paredes y Raphinha, el trío que calentó el Monumental
La paliza que se llevó Brasil en el Monumental no fue la que esperaba Raphinha. El delantero brasileño, con una confianza que rozaba la temeridad, había anticipado un baile a la Argentina… pero el que terminó bailando fue otro. Y como si el 4-1 no fuera suficiente, el partido se extendió con un picante cruce entre el Dibu Martínez, Leandro Paredes y el propio Raphinha.
Finalizado el encuentro, mientras los jugadores se retiraban, el Dibu Martínez, con esa picardía que lo caracteriza y que ya es marca registrada, chocó a propósito a Raphinha. Para agregarle un poco más de pimienta al asunto, Leandro Paredes, con una sutileza digna de un mago, le regaló una leve caricia al brasileño. La escena, digna de un culebrón futbolero, se completó con Cuti Romero intentando poner paños fríos a la situación, cual bombero en un incendio.
Recordemos que el delantero del Barcelona, en una charla con el legendario Romario, había tirado la frase: «Vamos a darle una paliza». Declaraciones que, a la luz del resultado, quedaron como un centro servido para el blooper. ¿Habrá recordado Raphinha el consejo de Bilardo sobre el silencio stampa?
Scaloni y De Paul: la respuesta argentina
Lionel Scaloni, con la tranquilidad de un monje tibetano, había minimizado la polémica en la previa. Tras la contundente victoria, el técnico argentino sentenció: «Argentina con o sin declaraciones iba a jugar su partido». Palabras que resonaron como un eco en el Monumental, un estadio que esa noche vibró con la Scaloneta.
