En 1999, River y Cruzeiro jugaron dos partidos por dos torneos distintos al mismo tiempo: la Recopa Sudamericana y la Mercosur. Un papelón organizativo de la Conmebol que terminó con River eliminado y sin trofeo, y con Ramón Díaz furioso por enterarse de la situación horas antes del partido.
La Recopa que se jugó de prepo: el día que River jugó dos partidos en uno y Ramón Díaz casi se infarta
En Núñez todavía se acuerdan del bochorno de la Recopa Sudamericana de 1998… que en realidad se jugó en 1999, y encima ¡mezclada con la Mercosur! ¿Cómo? Simple: la Conmebol, en su infinita sabiduría, decidió que los dos partidos entre River y Cruzeiro por la fase de grupos de la Mercosur ¡también valieran por la Recopa!
Resulta que el Millonario, campeón de la Supercopa 1997, debía enfrentar al Cruzeiro, campeón de la Libertadores del mismo año. Pero entre la falta de sponsor y la agenda apretada (digamos que era más ajustada que el short de Maradona en el 86), la Recopa quedó en el freezer.
Hasta que a algún iluminado en la Conmebol se le prendió la lamparita: “¡Aprovechemos que se enfrentan en la Mercosur y matamos dos pájaros de un tiro!”. “En su momento no había fecha y se aprovechó ahora», declaró Eduardo De Luca, por entonces secretario de la entidad, con una naturalidad digna de Mostaza Merlo explicando la ley del offside.
Ramón, el Pelado, y los suplentes: una receta para el desastre
El problema fue que a Ramón Díaz, DT de River en ese momento, le avisaron diez horas antes del primer partido. Imaginen la cara del riojano: era como si le hubieran dicho que tenía que dirigir la final del mundo con el equipo de la reserva del Boliviano Boys. Obviamente, Ramón, con la furia contenida de un Passarella viendo una gambeta de Neymar, mandó a la cancha a los suplentes en el Mineirao. Resultado: 2-0 para Cruzeiro y un plantel titular que se quedó en Buenos Aires viendo la despedida de Enzo Francescoli, seguramente más entretenidos que los 8.000 espectadores que fueron a la cancha en Belo Horizonte.
Para la vuelta en el Monumental, Ramón, con la paciencia agotada como el Beto Alonso en un entrenamiento de Bielsa, declaró: «Esto de jugar por dos torneos en un solo partido es la primera vez que lo veo. Es algo para analizar en el futuro, todo muy extraño». Traducción: «Esto es un papelón más grande que el doping positivo de Maradona en USA 94». River, de nuevo con suplentes, perdió 3-0, quedó afuera de la Mercosur y sin Recopa. Para colmo, Cruzeiro ni siquiera recibió el trofeo en Buenos Aires. Un final digno de una película de Olmedo y Porcel, pero con menos gracia y más indignación.
El legado del papelón: un cambio de formato para evitar futuros bochornos
Después de este papelón intercontinental, la Recopa no se volvió a jugar hasta 2003, cuando se adoptó el formato actual de ida y vuelta. Una medida necesaria para evitar que la Conmebol se mandara otra macana de este calibre. Porque, como diría el Bambino Veira, «con la organización no se jode».
