Gabriel Montaño, futbolista boliviano, fue sancionado por dos años por falsificar su identidad para aparentar ser cinco años menor. Su club, Aurora, perdió 33 puntos por el escándalo. Montaño confesó haber usado la identidad de su hermano fallecido y contó con la ayuda de un abogado para obtener documentación falsa.
El caso Montaño: ¿un juvenil prodigio o una avivada digna de Bilardo?
El fútbol boliviano está que arde. Y no precisamente por un gol de último minuto o un clásico caliente, sino por un caso que tiene más vueltas que una gambeta de Messi en el área: la historia de Gabriel Montaño, el jugador que se afeitó cinco años de encima y ahora enfrenta una sanción que lo dejará afuera de las canchas por un buen rato.
Resulta que Montaño, figura del Aurora, venía deslumbrando a propios y extraños con sus actuaciones. Apareció en 2024 con una cantidad de goles y asistencias que ni el propio Palermo en sus mejores épocas. Hasta lo convocaron a la selección juvenil, imaginate. El tema es que este pibe, que supuestamente tenía 20 años, en realidad tenía 25. O sea, debutó en primera a los 14, una edad en la que la mayoría de nosotros estábamos más preocupados por los jueguitos del recreo que por gambetear defensores. ¿Cómo pasó desapercibido? Parece que debutó en un partido que el Aurora puso suplentes porque tenía otro compromiso importante, un partido que encima no se terminó de jugar. Un combo digno del Chavo del 8.
La confesión de Montaño: un vecino abogado y una historia que no cierra
La cosa se puso más turbia cuando el Club Royal Pari lo denunció por usurpación de identidad, asegurando que Montaño estaba usando el carnet de su hermano fallecido. Un verdadero culebrón. Ante la justicia, Montaño, cuyo nombre real sería Diego, confesó que un abogado vecino le falsificó los documentos cuando tenía 11 o 12 años para que pudiera jugar en su equipo. «Me dijo que me iba a hacer uno para que pudiera jugar en su equipo y yo fui con él porque me regalaba plata», declaró Montaño, dejando más dudas que certezas. ¿Te suena a verso, no? Para colmo, el supuesto abogado ya falleció, así que no hay forma de corroborar su versión. ¿Se inspiró en el Diego que se hizo pasar por periodista para entrar al vestuario de Ferro?
Sanción ejemplar: dos años afuera y 33 puntos menos para Aurora
La Federación Boliviana de Fútbol no se anduvo con chiquitas y le aplicó una sanción durísima: dos años de suspensión para Montaño y la quita de 33 puntos para Aurora, dejándolos prácticamente en la B. Una sanción que le hace acordar a la del Boca del 2015, cuando lo eliminaron de la Copa por el gas pimienta. Mientras tanto, la gran pregunta sigue sin respuesta: ¿existió realmente Gabriel, o fue un invento de novela? Parece que Montaño se llevó el secreto a la tumba… o mejor dicho, a la suspensión. Una cosa es segura: este caso dará que hablar por mucho tiempo en las sobremesas futboleras de Bolivia. Y seguramente, hasta el propio Eber Ludueña tendría una anécdota similar para contar.
