El Ogro Fabbiani, DT de Newell’s, se quejó del arbitraje tras el empate con Riestra y lo comparó con el VAR del partido River-Argentinos, dejando entrever una posible mano negra.
¿Mano negra en la Lepra? Fabbiani explotó contra el arbitraje tras el empate con Riestra
El entrenador de Newell’s, Gabriel Heinze, más conocido en el ambiente futbolístico como el «Gringo», no se guardó nada tras el empate 0 a 0 contra Deportivo Riestra. El ex defensor de la Selección Argentina, con una cara que parecía la del Diego después del gol a Inglaterra en el ’86 pero sin la sonrisa, apuntó directamente contra el arbitraje de Sebastián Zunino, a quien acusó de perjudicar a su equipo.
Para el Gringo, la actuación de Zunino fue «desastrosa» y la comparó, con una sutileza digna de un diplomático en plena guerra fría, con la polémica del VAR en el partido entre River y Argentinos Juniors. Recordemos que en ese encuentro, el Millonario se vio beneficiado por una decisión arbitral que anuló un gol del Bicho en el último minuto. ¿Casualidad? Para Fabbiani, parece que no.
«No nos cobraron un penal clarísimo, de esos que hasta Stevie Wonder podría ver», disparó el Ogro, con una ironía que hubiese hecho sonrojar al mismísimo Tato Bores. La jugada en cuestión, un supuesto agarrón dentro del área rival, desató la furia del banco leproso, que protestó airadamente durante todo el partido. «Parecía que estábamos jugando contra doce», agregó, dejando la duda flotando en el aire como un centro de Ortega.
El Gringo Heinze, con la pólvora mojada del Bambino Veira
Y la cosa no quedó ahí. Fabbiani, haciendo gala de una memoria envidiable – digna del Tolo Gallego recordando la formación de Ferro en el ‘82 – , recordó otros fallos arbitrales que, según él, perjudicaron a Newell’s en las últimas fechas. «Es siempre lo mismo, nos cobran en contra y a los otros les perdonan todo. ¿Será que a alguien le molesta que estemos peleando arriba?», lanzó la pregunta al aire, con la misma picardía que Mostaza Merlo comentando un partido.
El DT leproso, visiblemente enojado, aseguró que presentará una queja formal ante la AFA. «Esto no puede seguir así. Necesitamos que los árbitros sean imparciales, que no se dejen influenciar por presiones externas», sentenció con la misma convicción con la que el Mono Burgos defendía el arco. Y agregó, casi como un susurro al pasar, «Acá hay gato encerrado…». Una frase que, sin duda, dará que hablar en los pasillos de Viamonte y en los programas deportivos.
«Quiero aclarar que no estoy acusando a nadie, pero… «, dejó la frase inconclusa, con una sonrisa pícara que recordaba al Bilardo explicando una jugada preparada. El mensaje, sin embargo, quedó claro: para Fabbiani, algo huele mal en el fútbol argentino. Y, como buen conocedor del ambiente, sabe que estas declaraciones no pasarán desapercibidas. ¿Se armará el quilombo? Solo el tiempo lo dirá.