Guillermo Burdisso, después de una extensa trayectoria que incluyó equipos como Boca, Independiente y Lanús, colgó los botines. El defensor central, reconocido por su presencia en el área y su juego aéreo, decidió poner fin a su carrera profesional tras un último paso por el Deportivo Saprissa de Costa Rica. Un ciclo que se cierra, dejando atrás una historia que merece ser contada.
Guillermo Burdisso dice adiós al fútbol profesional: «Es un hasta luego»
El mundo del fútbol argentino, ese que nos da alegrías y también nos hace renegar, se encuentra con una nueva noticia: Guillermo Burdisso, el defensor central que supo vestir las camisetas de Boca Juniors, Independiente y Lanús, entre otros, ha decidido ponerle punto final a su carrera profesional. Después de una dilatada trayectoria que lo llevó por diferentes canchas del continente, el zaguero le dice adiós al deporte que lo catapultó a la fama.

La noticia, que ya circula por los pasillos de los clubes y los grupos de WhatsApp de los fanáticos, fue confirmada por el propio protagonista, quien a través de su cuenta de Instagram, anunció su retiro. «Es un hasta luego, fútbol. Gracias por tanto», escribió Burdisso, dejando una puerta abierta a un posible regreso en otra función, tal vez como comentarista de esos partidos donde sus ex compañeros protagonizan jugadas de esas que te hacen saltar del sillón.
Un recorrido por los Gigantes del Fútbol Argentino
Burdisso, un defensor con esa estampa de caudillo que tanto gusta a los técnicos, se dio el lujo de vestir la azul y oro de Boca Juniors, un club donde la exigencia es moneda corriente y cada partido es una final. Luego, pasó por Independiente, un grande que a pesar de sus altibajos, siempre tiene esa mística de equipo copero, para después recalar en Lanús, un club con una identidad futbolística que enamora. Su recorrido por el fútbol argentino fue similar al del «Ruso» Zielinski, un hombre que supo dar cátedra por cada uno de los clubes que dirigió.
Su carrera no se limitó a nuestras canchas. También tuvo un paso por equipos de Europa y Sudamérica, donde dejo su sello personal. «Siempre con la misma pasión desde el primer día», comentó Burdisso en su publicación, dejando claro que la llama del fútbol nunca se apagó, a pesar los kilómetros de distancia y los cambios de camiseta. De hecho, tuvo una etapa en el Galatasaray turco, donde se codeó con esos cracks que uno está acostumbrado a ver por la Champions League.
El adiós en Costa Rica
Su último club fue el Deportivo Saprissa de Costa Rica, un equipo donde la pasión se vive en cada partido, tal como acá en el barrio. Allí continuó demostrando su vigencia, pero el llamado del final de su carrera ya era inevitable. A pesar de colgar los botines, el defensor dejó claro que su pasión por el deporte sigue intacta. Y al igual que Eber Ludueña, quizás nos deleite con sus análisis como invitado especial en algún programa deportivo, esos en los que uno se prende a la tele y se olvida de todo.
El retiro de Burdisso marca el fin de una etapa en el fútbol argentino, pero su legado continuará presente en cada hincha que lo vio jugar, en cada joven que sueña con emular su trayectoria. Un jugador que, como tantos otros, dejó su huella en la cancha y que ahora se despide con un “hasta luego”, dejando abierta la puerta a un futuro dentro del deporte que tanto ama.