Banfield y Aldosivi ya se quedaron afuera del Torneo Apertura. San Martín de San Juan y Unión podrían sumarse a la lista esta misma fecha. Un análisis de la situación de cada equipo y las posibilidades matemáticas que les quedan.
Se picó el Apertura y mientras algunos pelean por la gloria, otros ya están con la valija armada. La fecha 14 dejó a dos equipos masticando la bronca de la eliminación: Banfield y Aldosivi, afuera antes de tiempo. ¿Será que se les quemaron los papeles o el Muñeco Gallardo les hizo una brujería?
Adiós a la ilusión: Banfield y Aldosivi eliminados
El Taladro venía rengueando después del empate 1-1 en el clásico contra Lanús, un partido que más que clásico parecía un amistoso de pretemporada. La estocada final llegó con el empate de Huracán contra Defensa. Banfield necesitaba que el Halcón no sumara ni medio punto, pero bueh… a veces la pelota no entra y otras veces entra un defensa rival. Con 11 puntos y solo seis en juego, al Sur del Gran Buenos Aires solo le queda llorar las penas y esperar el próximo torneo. ¿Se habrán acordado de llamar a Mostaza Merlo para una ayudita?
Aldosivi, por su parte, también se vio perjudicado por el empate de Huracán. Con nueve unidades, ni ganando los tres partidos que le quedan podría alcanzar la octava posición. El Tiburón ascendió con la ilusión de comerse el mundo, pero terminó mordido por la realidad. ¿Será que extrañan el mar o simplemente les faltó nafta? Recordemos que en el Clausura no solo tendrán que remar para mejorar el promedio, sino que también deberán escalar en la tabla anual, donde están más abajo que boleta de Lúgano.
En la cuerda floja: San Martín (SJ) y Unión
Como si fuera un partido aparte entre los que se quedaron afuera, hay dos equipos que están al borde del precipicio: San Martín de San Juan y Unión. Los sanjuaninos necesitan un milagro digno de Maradona en el ’86 para clasificar. Tendrían que ganar todo lo que les queda y rezar para que Instituto y Godoy Cruz se olviden de cómo se juega al fútbol. El clásico cuyano contra el Tomba es una final anticipada: o ganan o se despiden del torneo con la frente marchita.
Unión, por su parte, está en una situación similar al penal de Palermo contra Colombia: una chance entre mil. Necesitan ganar los dos partidos que les quedan, que Defensa pierda los suyos y que un par de equipos más se tropiecen en el camino. Más difícil que hacerle un caño a Ruggeri en sus mejores tiempos. ¿Se la jugarán a lo Bochini o terminarán como el Chavo del 8, sin torta y sin fiesta?