El Pincha le bajó el copete al Millo en el Monumental. Ascacibar, figura y goleador, le dio la razón a Enzo Pérez, quien lo había tentado para jugar en River. El Ruso, amonestado a los 30 segundos, jugó con la garra de un Rottweiler y metió un golazo.
¡El León rugió en el Monumental! Estudiantes le quitó el invicto a River
El Pincha de Domínguez le dio un baño de realidad a River en pleno Monumental, cortándole el invicto y dejándolo con la ñata contra el vidrio. Victoria 2 a 0 con sabor a hazaña, con un Santiago Ascacibar que jugó como si le hubieran inyectado nafta súper en las venas. Amonestado a los 30 segundos, el Ruso no se achicó ni un poquito, la pidió siempre y hasta se despachó con un golazo, el segundo del León. Un partido para el recuerdo, de esos que te hacen inflar el pecho de orgullo si sos hincha del Pincha.
Ascacibar, el gladiador del mediocampo
El Ruso, figura indiscutida del encuentro, demostró por qué Enzo Pérez, con quien compartió plantel y gloria en Estudiantes, lo quería en River. Recordemos el mensaje que le mandó el mendocino: "Dale que te espero acá, así hacés un par de goles". Casi premonitorio, ¿no? Ascacibar jugó con la intensidad de un partido de Copa Libertadores, metiendo, corriendo y distribuyendo con la precisión de un Juan Román Riquelme en sus mejores épocas. La amarilla tempranera no lo amilanó, al contrario, pareció motivarlo aún más. Como diría el Bambino Veira, “sacó la muzzarella a pasear” y se comió la cancha.
El planteo táctico del Pincha: la contra que desarmó al Millo
Estudiantes planteó un partido inteligente, esperando agazapado como un felino y aprovechando las contras con la velocidad de un guepardo. "Lo trabajamos en la semana", declaró Ascacibar después del partido, confirmando que la estrategia de Domínguez fue un factor clave en la victoria. La presión alta de River les jugó en contra, dejando espacios que el Pincha explotó con maestría. "En las contras creo que fuimos eficaces", agregó el Ruso, con la humildad de los grandes.
¿Y ahora, qué?
La derrota deja a River con un sabor amargo en la boca, pero el fútbol es así, impredecible como un penal pateado por Martín Palermo. Habrá que lamerse las heridas y seguir trabajando. Para Estudiantes, este triunfo es una inyección anímica importante, una muestra de carácter y jerarquía que los ilusiona con pelear el campeonato. Como diría el gran Mostaza Merlo: "Paso a paso".
Por [Tu Nombre], para [Nombre del Medio]