El Bayern Munich y la Juventus pusieron sus ojos en Felipe Loyola, volante de Independiente. El Rojo, que lo compró a Huachipato por una cifra módica, ahora pretende una fortuna por él. Mientras tanto, las inferiores del club cosechan buenos resultados y la Reserva perdió contra Vélez.
¿Se va Loyola?: El Bayern y la Juve lo tienen en la mira
El Libertadores de América retumbaba con el aliento del Rojo en el clásico contra Racing, pero en las plateas, dos figuras enigmáticas tomaban nota: scouts del Bayern Munich y un emisario de la Juventus, cual espías buscando el nuevo tesoro del fútbol mundial. Y el tesoro, parece, tiene nombre y apellido: Felipe Loyola. El chileno, volante de Independiente, jugó un partidazo que dejó a los europeos con la boca abierta, como si hubieran visto a Maradona gambeteando en el barro.
Loyola, que llegó a Independiente como una apuesta a mediados del año pasado, hoy es titular indiscutible para Vaccari. El Rojo le compró el 50% del pase a Huachipato por 1.800.000 dólares, una ganga si se piensa en lo que pretende ahora: 15 millones de dólares. Una cifra que haría temblar hasta al mismísimo billete de cien dólares con la cara de Franklin. De concretarse la venta, al club le quedarían limpios 5.700.000 dólares, después de los impuestos y deducciones, una cifra que le vendría bárbaro al Rey de Copas para afrontar sus deudas.
El Rojo infla el pecho: ¿Negocio redondo o delirio de grandeza?
Claro que 15 millones de dólares no son monedas. ¿Es Loyola un jugador de esa talla? Hay que reconocer que el chileno la mueve bien, tiene garra, mete goles importantes… pero ¿alcanza para codearse con los monstruos de Europa? Es como si Patronato pretendiera vender a un jugador por el precio de Messi. Habrá que ver si algún club europeo se anima a poner esa cantidad sobre la mesa, o si el Rojo deberá bajar sus pretensiones a lo Mostaza Merlo: “paso a paso”.
Lo cierto es que Loyola, con 24 años y contrato hasta 2028, tiene un futuro prometedor. Ya sea en Avellaneda o en el Viejo Continente, el chileno demostró que tiene pasta de crack. Solo el tiempo dirá si su destino está escrito en la Bundesliga o la Serie A, o si seguirá deleitando a los hinchas del Rojo con sus gambetas y goles.
Las inferiores del Rojo, una máquina de hacer goles
Mientras la primera se debate entre la ilusión de vender a Loyola y la realidad del torneo local, las inferiores del Rojo dan que hablar con sus resultados. Cuatro triunfos, un empate y una sola derrota fue el saldo de la jornada ante Barracas Central. La Séptima y la Novena, especialmente, se despacharon con sendas goleadas que hacen soñar a los hinchas con un futuro brillante, como el que tuvo el Rojo en la época de Bochini y Bertoni. Lástima que la Reserva no corrió la misma suerte y cayó 2-1 contra Vélez. Pero bueno, como decía el Bambino Veira: “perder es parte del juego”.