Después de una novela que pareció durar más que la última temporada de Game of Thrones, Kevin Castaño finalmente llegó a River. El colombiano firmó hasta diciembre de 2028, convirtiéndose en el octavo refuerzo y la segunda compra más cara de la historia del club.
La novela de Castaño llegó a su fin: ¡El colombiano ya es de River!
Luego de una espera interminable, digna de un partido con alargue y penales definidos por el VAR, Kevin Castaño finalmente pisó suelo argentino y firmó su contrato con River Plate. Una incorporación que ilusiona a todos en Núñez, y que nos hace acordar a esos pases que se definen sobre la hora, como el gol de Palermo a Perú en la Bombonera.
Castaño, que llegó este martes a Ezeiza después de un periplo más largo que la pretemporada de Maradona en el Napoli, se sometió a la revisión médica en dos partes, como si fuera un superclásico con partido de ida y vuelta. Finalmente, este miércoles estampó la firma en el Monumental, un estadio que conoce de batallas coperas, y que ahora será su nueva casa.
Una inversión que apuesta al futuro
La llegada del volante colombiano no fue barata. La operación, que inicialmente se había pactado en 9 millones de dólares con el Krasnodar, terminó cerrándose en 13.8 millones de dólares debido a la intervención del Cruz Azul, dueño de un porcentaje del pase. Un número que lo ubica como la segunda compra más cara de la historia del club, solo superada por la llegada de Lucas Pratto en 2018. Hablando de gastos, ¿se acuerdan del pase de Caniggia a Boca? Bueno, esto es otra cosa…
Esta inversión millonaria demuestra la apuesta de River por un jugador joven y con proyección, como cuando Bilardo se jugó por un tal Maradona en el Mundial 86. ¿Será Castaño el nuevo enganche mágico que necesita el equipo? Solo el tiempo lo dirá.
¿Debutará contra Riestra?
Castaño ya se entrenó en el River Camp bajo las órdenes del Muñeco Gallardo. Ahora, la gran pregunta es si el técnico lo incluirá en la lista de concentrados para el partido contra Deportivo Riestra. ¿Se la jugará de entrada, como cuando Simeone mandó a la cancha a un pibe Riquelme? El suspense nos come, pero confiamos en la sabiduría del Napoleón.
Lo cierto es que la novela terminó, y Kevin Castaño ya es jugador de River. Ahora, solo queda esperar que demuestre en la cancha todo su potencial y que la inversión valga la pena. Como diría el Bambino Veira: “Que la siga chupando”.