Rosario Central, con la mística copera de siempre, venció a Los Andes por la mínima y sigue a paso firme en la Copa Argentina. El técnico, Ariel Holan, bancó a muerte a sus jugadores y palpitó lo que se viene.
El Canalla sigue a paso firme en la Copa Argentina. Con un triunfo ajustado, pero triunfo al fin, el equipo de Ariel Holan venció 1 a 0 a Los Andes y se metió en los 16avos de final. Un partido chivo, trabado, digno de una Copa Argentina que siempre nos da sorpresas y emociones dignas de un Boca – River en el Monumental, pero con menos gente.
Holan, la cabeza de este Central que ilusiona
Como si fuera un Mostaza Merlo con mejor dicción, el Profesor Holan analizó el partido con la misma precisión con la que un cirujano realiza una operación a corazón abierto. «La cancha estaba más complicada que la vida de un árbitro en un clásico, pero estuvimos firmes», tiró el DT, reconociendo la dificultad que presentó el campo de juego por las lluvias, una cancha que parecía más una pileta que un campo de fútbol. Pero más allá de la cancha, Holan destacó la actitud de sus jugadores, «achicando el margen de error como si fueran el Beto Alonso gambeteando en un espacio reducido».
“En estos partidos no hay mañana, viejo. Es a matar o morir”, sentenció Holan, con una frase que bien podría haber dicho el Bambino Veira en sus épocas de gloria. Y no le falta razón. La Copa Argentina es así, te da la gloria o te manda a casa con la cola entre las patas. «Los jugadores están más enchufados que Palermo en la final de la Libertadores contra el Cruzeiro. Todos tiran para el mismo lado, se sienten importantes… me llenan de orgullo», agregó el entrenador, dejando en claro la unión del grupo.
Un equipo que se va armando
Holan no se quedó solo en el análisis del partido, sino que también habló del presente del equipo: «Creemos que cada vez somos mejores, más competitivos, más formados… como si fuera el Barcelona de Guardiola, pero con menos presupuesto», bromeó el DT. Y es que Central no solo está dando pelea en la Copa Argentina, sino que también se metió en los playoffs del torneo local, soñando con la doble corona como si fuera el Real Madrid de Zidane. Un equipo que, partido a partido, se va consolidando y se ilusiona con levantar una copa. ¿Estará a la altura de las circunstancias? Solo el tiempo lo dirá. Mientras tanto, seguiremos prendidos a la tele, alentando como si fuéramos el jugador número 12.
Rosario Central 1 – 0 Los Andes: Lo mejor del partido
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