Central le dio vuelta el partido a Vélez en el Gigante y lo ganó 2 a 1 con dos goles de cabeza, tras sendos córners. El Fortín jugó con uno menos gran parte del segundo tiempo por la expulsión de Quiros y el Mellizo sumó otra derrota.
Rosario Central, con la mística copera que lo caracteriza, le dio vuelta el partido a Vélez en Arroyito y se quedó con una victoria agónica por 2 a 1. La fórmula: dos cabezazos letales después de dos tiros de esquina, como en los viejos tiempos de la Copa Libertadores. Un triunfo con sabor a hazaña, a puro huevo y garra, que deja al Canalla en la punta del campeonato. ¿Y Vélez? Se fue con la frente marchita y más dudas que certezas.
Un partido de dos caras
El Fortín arrancó mejor y se puso en ventaja rapidito con un gol de Braian Romero. Parecía que la noche pintaba para goleada, pero el destino, como un Latorre en sus mejores épocas, tenía otros planes. La expulsión de Aarón Quiros dejó al equipo del Mellizo con 10 y todo se desmoronó cual castillo de naipes. Cinco minutos después, Agustín Sández, con un cabezazo que ni el Chapulín Colorado hubiese atajado, puso el empate parcial tras un córner. Lagos, en la marca, parecía un fantasma, mirando para otro lado como si estuviera buscando a Carmen Barbieri en la tribuna.
El cabezazo final
Y en el final, cuando parecía que el partido se moría en un empate más frío que abrazo de suegra, apareció Enzo Giménez, el héroe de la noche, para meter otro frentazo letal tras un córner. Gómez, en la marca, hizo la gran Heinze en la final del 2014 y Marchiori, en el arco, pareció imitar a Carrizo en el gol de Palermo a Perú: se quedó clavado en el piso como si le hubieran hecho un Topo Gigio. 2 a 1 final y delirio en el Gigante.
Central, un equipo con agallas
Con este triunfo, el equipo de Holan demuestra que tiene pasta de campeón. Un equipo que sabe sufrir, que no se da por vencido ni aunque lo dirija Caruso Lombardi y que tiene jugadores que aparecen en los momentos clave. ¿Será este el año del Canalla? Habrá que esperar, pero por ahora, la ilusión está más firme que Gago en un clásico.
Vélez, una noche para el olvido
Para el Mellizo, en cambio, la cosa se complica. Otra derrota, otro gol de cabeza en contra (¿alguien le enseñó a sus jugadores a marcar en las pelotas paradas?) y la sensación de que el equipo no encuentra el rumbo. Con este panorama, clasificar a la siguiente fase parece más difícil que ganarle un mano a mano a Messi.
Rosario Central –
Los goles de la victoria de Rosario Central ante Vélez
Las estadísticas no mienten
(Aquí se podría incluir una tabla con las estadísticas del partido si se dispusiera de ellas)
