El Tomba y la Lepra empataron sin goles en un clásico mendocino con pocas luces y mucha pierna fuerte. El Expreso fue un poco más pero no le alcanzó para romper el cero. Independiente, con uno menos gran parte del segundo tiempo, se dedicó a aguantar el resultado.
Un clásico sin goles, pero con sabor a poco
El clásico mendocino entre Godoy Cruz e Independiente Rivadavia terminó en un pálido empate 0 a 0. En un partido disputado en el estadio Malvinas Argentinas, ambos equipos se repartieron los puntos en un encuentro que dejó más dudas que certezas. Si bien el Tomba tuvo mayor posesión del balón y generó algunas situaciones de peligro, no logró concretar. La Lepra, por su parte, se dedicó a defender y a apostar al contragolpe, estrategia que casi le da resultado en un par de ocasiones.
### Un primer tiempo para el olvido
La primera mitad del encuentro fue un verdadero bodrio. Ambos equipos mostraron mucha imprecisión y pocas ideas en ataque. El juego se centró principalmente en la mitad de la cancha, con mucha fricción y pierna fuerte. Parecía un partido de metegol trabado, más lucha que fútbol champagne. ¿Dónde estaba el jogo bonito que todos esperábamos?
### Segundo tiempo: el Tomba lo buscó, la Lepra aguantó
En el complemento, Godoy Cruz salió con otra actitud y tomó las riendas del partido. El ingreso de algunos jugadores le dio más dinamismo al equipo tombino, que empezó a generar situaciones de peligro en el arco rival. ¿Se acuerdan del Bambino Veira y su «movimiento»? Bueno, algo de eso le faltó al Expreso en el primer tiempo. Sin embargo, la falta de puntería y la sólida defensa leprosa impidieron que el Tomba abriera el marcador.
Para colmo de males para la Lepra, a los 20 minutos del segundo tiempo, se quedó con diez hombres por la expulsión de un jugador. A partir de ese momento, Independiente Rivadavia se replegó aún más en su campo y se dedicó a aguantar el resultado. Como si fueran los héroes de la Batalla de las Termópilas, pero con menos glamour y más pasto en la cara. El Tomba siguió buscando el gol de la victoria, pero no lo encontró.
### El análisis final: un punto que no sirve a nadie
El empate no le sirve a ninguno de los dos equipos. Godoy Cruz, que venía de una derrota, necesitaba ganar para acercarse a los puestos de arriba, ahí donde los equipos empiezan a codearse con los dioses del fútbol. Independiente Rivadavia, por su parte, sigue complicado con el promedio del descenso, un fantasma que recorre los sueños de cualquier hincha. Un partido que seguramente generará debate en los programas deportivos mendocinos, ¿estuvo bien planteado el partido? ¿quiénes fueron los responsables del flojo espectáculo? La pelota, como siempre, queda picando…
