Facundo Di Biasi, de Gimnasia, y Santiago Núñez, de Estudiantes, palpitron el clásico platense en conferencia de prensa. Ambos reconocieron la importancia del partido y la necesidad de ganar para mejorar su posición en el torneo.
Se viene el clásico platense y el ambiente ya se empieza a cortar con cuchillo. Facundo Di Biasi, por el Lobo, y Santiago Núñez, del Pincha, se pusieron la pilcha de voceros y hablaron en conferencia de prensa. Tiraron frases cortas, pero picantes, como para ir calentando la previa de un partido que se juega con el cuchillo entre los dientes.
Un clásico que se vive diferente
Núñez, con la experiencia de dos clásicos encima, lo dejó clarito: "Es un partido distinto. Yo lo vivo de una manera muy especial porque salí del club… Estudiantes es mi segunda casa, es mi familia". Palabras que retumbaron en el estadio vacío, pero que seguro llegaron a los oídos de la hinchada. El pibe sabe lo que se juega, no es un partido más, es el clásico, papá. Acá no hay amistosos. Casi al estilo Mostaza Merlo cuando encaraba un clásico: “Este partido se gana como sea, muchachos, no importa si jugamos bien o mal, este partido se gana”.
Por su parte, Di Biasi, con los ojos brillando como si fuera a debutar en un Mundial (y en cierta forma, para un hincha, un clásico es como un Mundial), confesó la ansiedad lógica de un pibe que se crió chupando los colores del Lobo: "Es lo que siempre uno soñó desde chiquito… contra el máximo rival". Y sí, pibe, el clásico es el clásico. No hay vuelta que darle. La primera vez que te toca jugarlo, es como si te subieras al tren fantasma: nervios, emoción, y la sensación de que algo grande va a pasar.
La necesidad de ganar en un presente irregular
Gimnasia no gana desde febrero y Estudiantes, por el torneo local, tampoco levanta cabeza desde marzo. Como diría el Bambino Veira, “Este es un partido de seis puntos, muchachos”. Di Biasi trató de poner paños fríos: "Si bien los resultados últimamente no se nos estuvieron dando… no estamos mal, no consideramos que estamos en un bajón". Optimismo al estilo Caruso Lombardi.
Núñez, más pragmático, tiró: "No es un partido para negociar un empate". Frase cortita, pero contundente. Como un derechazo de Tyson. Y agregó: “Los dos equipos queremos ganar y vamos a buscar eso”. Se ve que Domínguez, el DT del Pincha, les llenó la cabeza con la idea de salir a comerse la cancha.
El aliento de la gente y la presión por clasificar
Di Biasi sabe que jugar en el Bosque, con la 12 alentando, es una inyección de adrenalina pura: "Va a ser fundamental el apoyo de la gente. Lo vamos a necesitar". Y sí, pibe, en un clásico, la hinchada juega el partido como si fuera un jugador más. A veces, hasta mejor que algunos jugadores…
Núñez, por último, reveló la charla técnica de Domínguez: "Fue un poco repetitivo… para que entiendan la trascendencia que tiene este partido". ¿Repetitivo? ¿O machacante? Como sea, el mensaje está claro: este partido no se puede perder. Y no solo por el orgullo, sino porque ambos equipos necesitan los tres puntos para meterse en la fase final del torneo. Como diría el Chavo Fucks, "la tabla no miente" y la realidad es que ambos necesitan sumar de a tres.